La carne de conejo, baja en calorías y colesterol

La carne de conejo es carne blanca y es una de las carnes con menos grasas que existe. Esto hace que sea una carne magra, adecuada para todas las edades, para llevar una dieta sana, variada y equilibrada. La carne de conejo es habitual en la alimentación mediterránea y forma parte de la variada gastronomía de nuestro país.

Los frescos

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Producción y consumo

España es el principal país productor de carne de conejo de la Unión Europea, con 950.000 canales de conejo a la semana, seguido de Francia e Italia. Los españoles consumimos alrededor de 1,3 kg por persona y año, mientras que los franceses e italianos comen cerca de 3 kg y 5 kg, respectivamente.

Información nutricional

La carne de conejo es baja en calorías, ya que supone unos 132 Kcal por cada 100 g, por lo que se recomienda para dietas hipocalóricas. También contiene proteínas de alto valor biológico y todos los aminoácidos esenciales para sintetizar estas proteínas, hecho que resulta muy atractivo para los deportistas. Además, tiene un bajo contenido graso y bajo contenido en colesterol.

Es una excelente fuente de vitamina B6 y B12, fundamentales para el sistema inmunitario. En cuanto a su contenido mineral, esta carne es baja en sodio y alta en fósforo. Además contiene importantes minerales como el hierro, el zinc y el magnesio.

Beneficios para la salud

•  Un consumo bajo de sodio contribuye a mantener la tensión arterial.

•  Tiene un alto contenido en fósforo que junto con el magnesio son minerales importantes para el mantenimiento de los huesos.

•  La vitamina B12, vitamina B6 y el hierro contribuyen a la formación de glóbulos rojos y al funcionamiento normal del sistema inmunitario.

•  El zinc contribuye al mantenimiento del cabello, uñas y piel en condiciones normales.

•  Su bajo contenido en calorías hace que esta carne sea muy adecuada para dietas hipocalóricas.


Consejos de compra y conservación

La carne de conejo está disponible durante todo el año, tanto la canal entera, que es el formato más tradicional, como en despieces. Es un tipo de carne que se puede congelar, pero con las vísceras por separado.


Consejos en la cocina

Al horno, guisada, estofada, frita o a la parrilla, la versatilidad de la carne de conejo es muy variada y permite incluirla en comidas o cenas, dado su bajo contenido en grasas.

Aunque es una carne muy sabrosa por sí misma, admite muy bien los marinados con hierbas aromáticas. Si se cocina a la brasa o al horno, combina perfectamente con cualquier salsa, como una vinagreta o con alioli. Pero si lo que se quiere es un plato más tradicional, guisado o en escabeche resulta muy sabroso. 

Además de entero, podemos encontrar en el mercado carne de conejo en despieces:

 Muslos y paletillas: son las partes más magras y carnosas del conejo. Muy versátiles para cocinar.

 Lomos: se caracterizan por su carne tierna. En filetes son fáciles de consumir, especialmente, para los niños, al no tener huesos. También se pueden hacer empanados.

• Costillas: son particularmente tiernas y sabrosas, perfectas para elaborar guisos y arroces, ya que, además, se cocinan muy rápidamente.

Como novedad, también podemos encontrar en el mercado hamburguesas de conejo, ideales para comidas y cenas por su facilidad de cocinar y su bajo contenido en grasas.