Hábitos de higiene para niños según la edad

Descubre la importancia de los hábitos de higiene para los niños, desde la infancia hasta Primaria. Te contamos las actividades que pueden hacer según la edad.

Cuidado infantil

Comparte


10 hábitos de higiene personal en la infancia

Inculcar la importancia del aseo personal desde pequeños es esencial para la autoconfianza y salud de los niños, así como para sus relaciones interpersonales.

La adquisición de un hábito requiere un proceso continuo y gradual de aprendizaje, y necesita un ambiente relajado, tranquilo y adaptado para que el niño se sienta motivado. Muéstrale cómo se hace para que luego lo repita y asegúrate de que comprende las instrucciones. El ejemplo es la mejor manera de enseñar.


Decálogo de hábitos de higiene para niños:

1. Lavarse las manos, la cara y las uñas. Tener las manos limpias es fundamental para su higiene: lavarse las manos con jabón y agua antes de comer, al salir del baño, después de tocar una mascota, al regresar del parque, al volver de la guardería o del colegio… Explícale que los gérmenes son invisibles y se transfieren a todo lo que tocan. Después de las manos y las uñas, deben lavarse la cara todas las mañanas para quitarse las legañas.

2. Lavarse los dientes al menos tres veces al día al menos. Utiliza el juego, con canciones que duren unos dos minutos, para que se acostumbren a cepillarse durante ese tiempo o con un reloj de arena. Explícales por qué es importante tener los dientes sanos.

3. Enseñarles a usar el papel higiénico y a sonarse. Los niños deben aprender a limpiarse después de usar el inodoro, para que no queden restos. Podemos explicarles que el último trozo de papel debe quedar limpio. En el caso de las niñas, es muy importante que aprendan a limpiarse de adelante hacia atrás para no arrastrar restos de heces a la vagina. Por otro lado, también deben aprender a sonarse para eliminar el moco cuando se resfríen.

4. Cambiarse de ropa interior cada día. Ayúdales a entender la diferencia entre un buen olor y un mal olor, mostrándoles cómo la ropa huele bien después de lavarla. Promueve su independencia dejándoles que elijan su ropa interior y anímalos a colocar la ropa usada en un cesto para ropa sucia.

5. Bañarse o ducharse cada día. Si lo enseñas como algo divertido, no será difícil que lo incorporen como un hábito. Mejor que sea por la noche, siempre a la misma hora, antes de cenar.



6. Limpiarse los pies. Porque en invierno llevan calcetines y zapatos, pero en verano pasan más tiempo descalzos, en contacto con el suelo y zonas húmedas, donde normalmente hay gérmenes u hongos. Explícales que por eso es normal que los pies huelan un poco mal, y que para evitarlo hay que mantenerlos limpios, bien secos (sobre todo, entre los dedos) y evitar ir descalzos en superficies sucias o duchas públicas.

7. Higiene del pelo. No es necesario lavarse el pelo cada día, pero sí llevarlo aseado, por lo que debemos enseñar a los niños a cepillarse el pelo a diario. También tendrán que aprender a lavárselo solos, a enjabonarlo y, sobre todo, a aclararlo bien para que no les queden restos de jabón. Durante algún tiempo, será necesario supervisarlos para que lo hagan bien.

8. Cortarse las uñas. Lo mejor es que los niños tengan las uñas cortas, para evitar la suciedad. Cuando sean pequeños, es necesario que lo haga un adulto, si puede ser, en el momento del baño, así lo asimilarán como una rutina más de aseo personal. Lo correcto es cortar las uñas de las manos haciendo una pequeña curva, y las de los pies, en recto, para evitar que se claven a los lados al crecer. También es muy importante hacer hincapié en que nunca se tiren de un pellejito o padrastro, para evitar heridas o infecciones.

9. Higiene de orejas y oídos. A la hora de secarse, hay que repasar bien las orejas con una toalla, por detrás y entre los pliegues. Podemos secar el oído también, pero con cuidado; nunca debemos introducir ni bastoncillos ni ningún otro objeto en el oído interno, según los pediatras.

10. Proteger las heridas. Los rasguños y los cortes pequeños son comunes en los niños. No debemos asustarlos con el riesgo de hacerse daño. Debemos animarlos a divertirse, pero recordándoles la importancia de curarse bien las heridas. Si les ponemos una tirita de dibujitos, les encantará.



Actividades de higiene según la edad

Para 2 años:

  • Lavarse las manos.
  • Lavarse la cara.

A partir de 3 años:

  • Cepillarse el pelo.
  • Cepillarse los dientes, de forma incipiente, con supervisión para indicar la forma adecuada de hacerlo.
  • Sonarse la nariz.
  • Empezar a enjabonarse en la ducha, con supervisión.
  • Limpiarse las orejas, los oídos y los pies.
  • Limpiarse después de hacer caca, recordándoles que deben tirar siempre de la cadena.

Entre 4-5 años:

  • Cepillarse los dientes
    de forma autónoma.
  • Poner la ropa sucia en el cesto de la ropa.
  • Ducharse y lavarse el pelo solos, sin tanta supervisión.
  • Secarse el cuerpo después de la ducha.

Para niños de Primaria, de 6 a 8 años:

  • Bañarse y vestirse solos.
  • Prepararse la ropa del día siguiente.
  • Atarse los zapatos.
  • Hacerse la cama.
  • Cortarse las uñas.
  • Secarse bien los dedos de los pies y las orejas después de la ducha.
  • Limpiarse los zapatos con una toallita húmeda.
  • Poner y quitar la mesa.
  • Fregar su plato y el vaso.
  • Ayudar en casa: tender, poner la lavadora, cocinar…