Parvovirus en perros

El parvovirus canino, también conocido como parvovirosis o “la parvo”, es una enfermedad vírica que afecta, sobre todo, a los cachorros con más de 6 semanas de vida, cuando empiezan a perder los anticuerpos que les proporciona la leche materna. Aunque, eso sí, también se puede dar parvovirus en perros adultos.

La parvovirosis canina actúa lesionando las células del epitelio intestinal, favoreciendo que las bacterias que normalmente están presentes en la flora intestinal se desplacen al torrente sanguíneo. Como consecuencia, se produce una infección generalizada.

Es un virus muy infeccioso y se transmite por el contacto con las heces. En la mayoría de los casos, su contagio resulta mortal. Por este motivo, es crucial vacunar a nuestros amigos de cuatro patas contra el parvovirus canino.

Parvovirosis canina: principales síntomas

Que se dé el parvovirus en cachorros es lo más habitual, aunque también existen casos de parvovirus en perros adultos (menos frecuentes si estos están vacunados). En cualquier caso, en el momento en que se detecten cualquiera de los siguientes síntomas es preciso acudir inmediatamente al veterinario:

Problemas intestinales: Los síntomas pueden ir desde la diarrea hemorrágica, el vómito, la deshidratación o la fiebre hasta la debilidad y el estrés. En cualquier caso, afecta al sistema linfático del perro, por lo que disminuirá sus defensas.

Problemas cardiacos: son menos frecuentes. El virus también puede afectar directamente al miocardio y provocar la muerte súbita del cachorro.

¿Cuáles son los días críticos del parvovirus? Los síntomas de esta enfermedad aparecerán entre 5 y 15 días después de que nuestra mascota haya estado en contacto con el perro infectado. La duración de la enfermedad, eso sí, es variable; por lo general, dura entre 5 y 7 días, aunque puede alargarse.

Es importante tener en cuenta que el parvovirus canino es muy resistente y puede mantenerse en el cuerpo de nuestro perro hasta un año.

Cómo evitar que mi perro se contagie del parvovirus

¿Qué hacer para evitar el parvovirus canino? Existen dos principales pautas a seguir:

Es esencial vacunar a nuestro perro. Los profesionales recomiendan hacerlo entre las primeras 6 y 8 semanas de su vida. Después, deberemos seguir vacunándolo hasta los 4 meses.

Evita que juegue con perros que no están vacunados. Asegúrate de que tu perro pasea por zonas limpias y que no se relaciona con canes que no están vacunados, especialmente si todavía no han terminado la pauta de vacunas.

Algunas razas de perros son más propensas a infectarse de la parvovirosis canina; por ejemplo, el rottweiler, el pit bull, dóberman, pastor alemán y springer spaniel.

Aun así, si nuestra mascota tiene parvovirosis, existe tratamiento. Lo mejor es acudir a un profesional para ello, aunque la mayoría de remedios pasan por procesos de rehidratación, transfusiones de sangre y antibióticos.