¡Aquí hay tomate! Guía para saber qué tomate es mejor para cada plato

Los tomates son para el verano. Aunque podemos encontrarlos durante todo el año, es en la época estival cuando podemos saborear los mejores tomates. En menos de un mes comienza la temporada fuerte de este alimento del que se comercializan más de 60 variedades diferentes. Pero, ¿sabes qué tipo de tomate es el adecuado para cada plato?

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Aunque el tomate está plenamente integrado en nuestra alimentación, no siempre fue así. Este fruto es originario de América. Se cree que empezó a comerse por primera vez en México hace unos 2.500 años.  Los aztecas lo conocían como xīctomatl, que quería decir fruto con ombligo. Fueron los conquistadores españoles los que trajeron a Europa los primeros tomates en el siglo XVI y los distribuyeron entre las colonias del Caribe y Filipinas, de donde pasaron al continente asiático. La salsa de tomate no surgió hasta dos siglos después. Hoy el tomate se cultiva y se consume en todo el mundo.

El tomate es uno de los alimentos más sanos que existen y que menos calorías tienen.

El tomate es uno de los alimentos más sanos que existen y que menos calorías tienen. 100 gramos de tomate aportan tan solo 18 kcal. Además, es rico en licopeno, una sustancia antioxidante que puede ayudar a proteger a las células para que no sufran daños, por lo que ejerce un efecto protector frente a un gran número de problemas cardíacos. Tiene gran cantidad de vitaminas (A, B, y C), y también minerales como el potasio, el fósforo, el magnesio y el calcio, entre muchos otros. Es uno de los ingredientes principales en infinidad de platos universales (aunque de origen italiano) como la pizza o la salsa boloñesa. En la cocina española es muy utilizado, tanto para hacer sofritos, como crudo en ensaladas o en sopas frías como el gazpacho. 



VARIEDADES DE TOMATES


• Cherry: son tomates pequeños perfectos para ensaladas y guarniciones. Pueden ser cultivados en maceta en una terraza o en un espacio reducido. Dentro de esta variedad existen diferentes tipos como los amarillos, rojos, pera, anaranjados, rosados…

• Valenciano: es uno de los más conocidos y apreciados. Son tomates de gran tamaño, que pueden superar los 180 gramos. Aromáticos y con sabor intenso. Su textura carnosa y jugosa lo hace ideal para comer en crudo, especialmente en ensaladas. De entre los valencianos, el tomate de El Perelló es uno de los más destacados. Su producción se centra entre los meses de mayo y agosto.

• Muchamiel: es una de las variedades más emblemáticas y conocidas de la provincia de Alicante, de donde es originaria. Comparte algunas características con el valenciano. Son tomates de tamaño mediano, tiene piel fina y un color entreverado que va del verde al rojo conforme va madurando. Su sabor es suave, con una pulpa carnosa y dulce.

• Raf: es una variedad obtenida a partir de la selección artificial sobre los tomates tradicionales de tipo marmande. Su zona de cultivo se centra principalmente en Almería, en el entorno de Níjar, cerca del Parque Natural del Cabo de Gata, ya que sus aguas salinas y tierras áridas le confieren un sabor único. Su forma y su color son muy característicos. Es de forma irregular con profundos surcos que terminan en el centro, de forma achatada por los extremos. Su color es de un verde intenso con pinceladas muy oscuras en los hombros. De textura compacta, es carnoso y su pulpa es rosácea. Los tomates Raf tienen un sabor muy dulce con un toque acido que realza su sabor.

 Kumato®: es una variedad híbrida de tomate negro que se obtuvo a base de cruzar diferentes variedades de tomates de forma tradicional. No es transgénico. Tiene forma redondeada y es dulce. Los Kumato ® maduran desde el interior, de forma que su carne se mantiene más crujiente aun en estado de madurez, lo que los hace perfectos para ensaladas. Su punto ideal de maduración es cuando adoptan un color marrón rojizo y tonos verdes alrededor del tallo. Si se utilizan para gazpacho no será necesario añadir vinagre, debido a la acidez que le aporta el propio tomate.

• Montserrat: muy apreciado en Cataluña, es una de las mejores variedades para hacer tomates rellenos debido a que están prácticamente huecos. Estos tomates estuvieron a punto de desaparecer ya que otras variedades resultaban más productivas, pero hace unas décadas empezó a recuperarse. En la actualidad vuelve a producirse en muchas comarcas catalanas.

• Corazón de buey: tomates de gran tamaño con una piel muy fina. Recibe este nombre por su gran tamaño y la forma que tiene. Un tomate de esta variedad puede llegar a pesar hasta medio kilo, aunque el peso medio es de 300 gramos. Casi no tienen semillas. Son sabrosos, con pulpa abundante y carnosa y carente de acidez. Son perfectos tanto para ensaladas como para rellenar. Se utiliza mucho para elaborar la ensalada capresse italiana.

• Tomate canario: su origen estuvo relacionado con la excelente climatología de Canarias. Fue un británico el que comenzó a cultivar este tomate en 1885 y sus compatriotas instalados en las islas empezaron a comercializarlo. Se trata de un tomate redondo y muy liso, de alta calidad y color rojo intenso. Su piel es dura y tiene pocas pepitas y una pulpa carnosa. Aunque el tomate ‘canario’ es la variedad de tomate más habitual, también se denomina Daniela por ser la variedad más común de tomate Canario.

• Tomate pera: de pulpa carnosa, poco ácida, de forma esférica y aplanada (ovalada). Tiene un sabor dulzón y muy aromático que permite, una vez maduro, la elaboración de salsas y conservas. Se suelen utilizar también para deshidratar y para comerlo rallado con pan. La podemos encontrar todo el año en el supermercado.

• Tomate de colgar: pueden conservarse frescos durante varios meses tras haberlos recogido de la mata. La Comunidad Valenciana y Cataluña son los mayores productores de esta variedad que se utiliza especialmente para el típico pan amb tomàquet. Su consumo principalmente tiene lugar en invierno. Para conservarlo bien, hay que colgarlos en un lugar fresco y seco una vez recolectados.