¿Cómo preparar la piscina para el invierno?

El fin del verano se aproxima y eso significa (entre otras cosas) que toca dejar atrás las largas horas que hemos pasado en la piscina refrescándonos. Sin embargo, el fin de la temporada estival no significa que debamos desentendernos de ella: de la piscina. Y es que, por mucho que nos resistamos, porque supone la despedida definitiva de las vacaciones, hay que preparar la piscina para el invierno, no solo por una cuestión ecológica y económica, sino porque tenerla en buen estado para la próxima temporada será crucial para seguir disfrutándola a lo grande.

¿Cómo se prepara la piscina para el invierno?

Preparar la piscina para el invierno es algo que tenemos que hacer independientemente de lo dura que sea esta estación en la zona en que vivamos. Incluso aunque las temperaturas no bajen demasiado, la humedad y la falta de sol pueden ocasionar daños en nuestro jardín, y también en nuestra piscina.

Empecemos, pues, con los consejos. Una de las primeras recomendaciones para preparar nuestra piscina desmontable para el invierno es que no debemos vaciarla. Con los cuidados adecuados, de hecho, el agua de la piscina puede alargar su vida hasta cinco o seis temporadas más. Eso por no hablar de lo poco respetuoso con el medio ambiente que supone vaciar y llenar la piscina en cada estación, sumado al desembolso económico que conlleva este gesto.

Sabiendo que vamos a dejar el agua en la piscina, primero debemos eliminar la suciedad que pueda haber en ella. Si hemos apurado el agua hasta entrado el otoño para preparar la piscina para el invierno, veremos que ya hay hojas o residuos vegetales en la superficie. Para que no se pudran en invierno y dejar el agua bien limpia, eliminaremos la suciedad. También le echaremos un vistazo a los skimmers, los filtros, la depuradora (que sí vaciaremos de agua), el motor y las paredes para dejarlo todo en buen estado. Haremos lo propio, además, con las pastillas de cloro que puedan haber quedado tanto en el skimmer como en el dosificador flotante.

Utilizar un producto invernador en el perímetro de la piscina es crucial para dejarla lista para la estación más fría; pero, eso sí, antes de usarlo, tendremos que revisar el cloro y el pH. Por ejemplo, para que el producto invernador actúe correctamente, el valor del pH del agua debe oscilar entre 7,2 y 7,4. En cualquier caso, siempre está bien comprobar las instrucciones del fabricante antes de emplear el producto invernador y asegurarnos de las proporciones y dosis (en algunos casos, quizá toque volver a añadir producto durante el invierno). Una vez echado el producto invernador, pondremos en marcha la depuradora durante ocho horas para removerlo correctamente.

Una posible helada en invierno puede causar muchos estropicios. Por eso, conviene hacer todo lo posible para prevenirlo. Hay que bajar el agua por debajo de los skimmers (unos 20 cm serán suficientes) y echar algunos bidones o botellas de plástico medio llenas para evitar que el agua se hiele y pueda estropear las paredes de la piscina. También es interesante cubrir la piscina con una lona de protección, y así contribuir a que el agua se mantenga más limpia y necesite, a su vez, menos productos químicos.

Otro aspecto interesante es limpiar y secar las válvulas de la piscina, así como añadir lubricante para que no se resequen y no cueste abrirlas la próxima vez que tengamos que usarla. Preparar la piscina desmontable para el invierno, por último, supondrá que tengamos que revisarla de vez en cuando a lo largo de los próximos meses para asegurarnos de que está todo en orden.

Cuesta ponerse a preparar la piscina para el invierno; pero seguro que, con estos consejos, será increíblemente fácil disfrutarla el verano que viene. ¡Ánimo!