Cómo hacer faláfel casero paso a paso

Te contamos cómo hacer faláfel de garbanzos de forma fácil y deliciosa con nuestra receta. Descubre más cosas sobre esta receta vegetariana en nuestro artículo.

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Seguramente has oído hablar del faláfel, una receta importada de Oriente Medio que ha ganado una gran popularidad entre veganos, vegetarianos e incluso celíacos. Pero ¿qué es el faláfel? El faláfel es una mezcla triturada de garbanzos, cebolla, ajo, hierbas y especias. Con la masa resultante de estos ingredientes, se hacen una especie de pequeñas albóndigas que se fríen y se acompañan con salsa de yogur. También se pueden meter dentro de pan de pita.

El faláfel es un plato nutritivo, saludable y sabroso, muy fácil de elaborar y estupendo si quieres tomar legumbres de una forma diferente. El único misterio que presenta es que hay que poner los garbanzos a remojo 24 horas antes de hacer la receta (no sirven los garbanzos cocidos ni los típicos garbanzos de bote). Una vez remojados, solo hay que escurrirlos, secarlos bien y combinarlos con el resto de ingredientes.

El faláfel, como el hummus, el tahini y el tabulé, es ideal para aprovechar los garbanzos que tenemos en la despensa y ofrecer un picoteo casero. Además, resulta tan versátil que se puede tomar así, como aperitivo, pero también solo, como primer plato, como tapa… Veamos ya cómo hacer faláfel.


Ingredientes del faláfel casero

Los ingredientes del faláfel son los siguientes. ¡Apunta!

  • 300 g de garbanzos (hidratados 24 horas antes)
  • 120 g de cebolla (pelada)
  • 1 diente de ajo (pelado)
  • 100 g de harina de garbanzo
  • 5 g de levadura química
  • 10 g de comino molido
  • 1 manojo de cilantro fresco
  • 1 manojo de perejil fresco
  • aceite de girasol para freír
  • sal
  • pimienta negra molida

Receta de faláfel de garbanzos

Lo primero, vale la pena repetirlo, es poner los garbanzos 24 horas en remojo, puesto que resulta clave para que salga bien la receta del faláfel. Transcurrido ese tiempo, y después de escurrirlos y secarlos (es importante que no queden restos de agua), los metemos en el vaso de un robot de cocina o en una batidora potente, con el diente de ajo, la cebolla, el cilantro, el perejil y el comino molido y lo trituramos todo.

Añadimos la harina de garbanzo (reservamos un par de cucharadas) y la levadura química, y lo salpimentamos. Lo trituramos todo hasta obtener una mezcla homogénea, que dejaremos reposar en la nevera durante unos 30 minutos.

Hacemos pequeñas bolitas del tamaño de una nuez con esta masa y las rebozamos con la harina de garbanzo que habíamos reservado. Calentamos abundante aceite en la sartén y las freímos a fuego medio alto. Tenemos que ir dándoles vueltas para que se doren por igual por todos los lados. Una vez fritas, las colocamos en un plato con una servilleta de papel para que absorba el exceso de grasa durante un par de minutos antes de servirlas.


¿Con qué podemos acompañar el faláfel?

Si te preguntas con qué puedes acompañar el faláfel, le va estupendamente la salsa de yogur, tipo tzatziki, y la ensalada de hojas verdes. Se puede servir dentro de pan de pita, como si fuera un bocadillo, o con otro tipo de elaboraciones como la ensalada griega. También puedes preparar hamburguesa de faláfel con vegetales y salsa de yogur, faláfel con pita y hummus, o burrito de faláfel con chiles y crema agria.