Tortitas de calabacín: snack saludable

Las tortitas de calabacín se han convertido en el aperitivo perfecto. Deliciosas, saludables y fáciles de preparar. ¡Sorprende a todos con esta receta!

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El calabacín es una de las hortalizas más versátiles que existen. A la plancha, salteado, en un carpacho crudo, en crema… y en forma de tortitas. Sí, como lo lees: las tortitas de calabacín son tremendamente sencillas y cómodas de preparar; una receta que gusta a todos por igual, pero especialmente a los más pequeños, a los que les suele costar comer verduras y a los que le resultará muy vistosa (similar en aspecto a las tortillitas de camarones) esta forma de comer calabacín.

Las tortitas de calabacín saludables, por si fuera poco, sirven para acompañar platos, o como entrante o picoteo informal, por lo que te pueden solucionar varios momentos del día o distintos contextos sociales. La técnica que te vamos a contar también puede ser extrapolada a otras combinaciones con vegetales o tubérculos, por lo que podrás versionar y adaptar la receta a tus necesidades o a lo que tengas por la nevera.

Veamos ya las recetas de tortitas de calabacín que podemos hacer en casa. ¡Toma nota!


Ingredientes de las tortitas de calabacín

Unos ingredientes muy fáciles de encontrar, que casi seguro tendremos entre la nevera y la despensa, es lo que necesitamos para hacer nuestras tortitas de calabacín:

  • 150 g de cebolla
  • 400 g de calabacín
  • 2 huevos
  • 1 diente de ajo
  • 80 g queso rallado
  • 45 g de almidón de maíz (maicena)
  • aceite de oliva
  • sal
  • pimienta

Cómo hacer tortitas de calabacín paso a paso

Aunque el calabacín es el gran protagonista de la receta, puede resultar muy interesante añadir queso a la receta, que le dará jugosidad y un sabor añadido muy rico. Dicho esto, para preparar nuestras tortitas de calabacín y queso empezaremos troceando los ingredientes. Picamos primero la cebolla, que cortaremos en trocitos muy pequeños, y el calabacín. Para rallarlo, que es lo recomendable, podemos utilizar un rallador o un cortador de juliana. 

Y aquí, justo a continuación, viene uno de los pasos más decisivos: quitarle el agua al calabacín. Para retirarle el exceso de líquido, que nos puede perjudicar, ya sea en la sartén, o si hacemos nuestras tortitas de calabacín al horno, dejaremos el calabacín en un colador y aplicaremos presión. Independientemente de eso, también lo dejaremos escurriendo entre unos 20 y 30 minutos para asegurarnos de que suelta toda el agua que contiene. 

Mientras tanto, en un bol echaremos la cebolla picada, los dos huevos y el diente de ajo (también rallado). Añadiremos el calabacín rallado cuando le hayamos quitado el agua, y también el queso y el almidón de maíz, que servirá para espesar la mezcla. Como sustituto de este, por cierto, podemos emplear también pan rallado. Por último, lo salpimentamos y mezclamos todo hasta conseguir una textura homogénea y húmeda que permita coger porciones sin desmoronarse. 



Para freír nuestras tortitas de calabacín, echamos abundante aceite de oliva en una sartén (de forma que queden sumergidas) y lo calentamos a fuego medio-alto. Cogemos la mezcla con una cuchara, la echamos a la sartén y le damos forma rápidamente. Lo suyo es dejar un grosor de alrededor de 1 centímetro para que se haga bien por los dos lados, que freiremos hasta que adquieran un color dorado. Cuando estén hechas, sacamos las tortitas y retiramos el exceso de aceite dejándolas sobre un papel de cocina.

En el caso de que queramos hacer nuestras tortitas de calabacín al horno, tendremos que repetir pasos similares. Precalentamos el horno a 200 ºC y en una bandeja apta colocamos papel vegetal engrasado, donde iremos poniendo porciones de masa, aplastándolas un poquito para aplanarlas. Repetiremos esto tantas veces como nos permita la mezcla. A continuación, horneamos las tortitas unos 15 minutos, les damos la vuelta, y las horneamos un poco más hasta que tengan ambos lados dorados.

Si, por otro lado, queremos darle un toque diferente a nuestro plato, podemos hacer tortitas de calabacín y avena. Para agregar la avena a la receta, podemos hidratarla previamente con agua o incorporarla directamente en copos cuando mezclemos el resto de ingredientes en el bol.

Acompañamiento tortitas de calabacín

¿Con qué acompañar nuestras tortitas de calabacín saludable? La salsa de yogur, el queso de cabra, el queso crema o la salsa de tomate casera serán nuestros mejores aliados.