Cómo mantener la casa fresca en verano

¿No sabes ya cómo evitar pasar calor en casa? Hoy te traemos unos consejos sobre cómo mantener la casa fresquita en verano, con o sin aire acondicionado!

Es Eco, es Lógico

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El verano, la estación de las vacaciones, el tiempo libre, las cenas sin hora de vuelta a casa… Parece que nos estamos olvidando de lo más característico de esta temporada: el calor. Algunos podrán llevarlo bien, otros no tanto, pero lo que todos intentamos es tener nuestro hogar a la temperatura más baja posible durante estos meses. Por ello es lógico plantearse, y con razón, cómo mantener la casa fresca.

El aire acondicionado es la opción más recurrente y sencilla para combatir los días calurosos, pero no es la más ecológica ni económica, sobre todo, ahora que la factura de la luz ha aumentado. ¿Cómo mantener fresca una casa entonces? O ¿es posible mantener fresca nuestra casa gastando menos? La respuesta es que sí. Te contamos cómo tener la casa fresca en verano sin que implique coste alguno para tu bolsillo.

Mantener la casa fresca sin aire acondicionado te será más sencillo que nunca con las siguientes recomendaciones. ¡Apunta!


 Consejos para evitar el calor en casa 

  1. La noche, tu mejor aliada. Si te preguntas cómo mantener una habitación fría en verano, cuando cae el sol es el mejor momento para ventilar nuestro hogar. Con la ausencia del astro rey, el viento y la corriente que generan las ventanas y puertas abiertas son mucho más frescos. Cuanto más tiempo las mantengamos abiertas, mejor. Durante el día, lo más aconsejable es cerrar todos los ventanales.
  2. Recuerda bajar también las persianas. Por mucho que cerremos las ventanas de nuestra casa, para enfriarla correctamente también deberemos bajar las persianas. De esta forma, el sol no calentará las habitaciones.
  3. Las plantas son una buena idea. Los elementos vegetales atraen la humedad a los espacios y los refrescan. Además, le darán un toque muy veraniego a nuestro hogar.
  4. Evita las comidas especialmente calientes. Esto no tiene nada que ver con nuestro cuerpo, a pesar de que sea más recomendable ingerir platos fríos en verano. Se trata de la cocina. Podemos evitar cocinar recetas que impliquen que los electrodomésticos que generan calor estén encendidos mucho tiempo.
  5. Bombillas LED. Te ayudarán a mantener más fresca tu casa, ya que emiten menos calor y, además, consumen menos energía. Mejor, imposible.
  6. Paredes de color blanco. Si te planteas cómo mantener fresca una habitación en verano y coincide con que estás redecorando tu hogar, no lo pienses más: el color blanco refresca cualquier estancia.
  7. Ventilador siempre con hielo. Parecerá una locura, pero funciona. Los ventiladores se vuelven minimáquinas de aire acondicionado si delante de ellos dejamos un bol con hielo o botellas heladas.
  8. Desconecta aparatos. Los electrodomésticos, las televisiones, las regletas… son aparatos que, si los dejamos enchufados, generan más calor en nuestro hogar. Lo más recomendable es desconectarlos cuando no los usemos.