Greenwashing: qué es, cómo identificarlo y ejemplos

Descubre qué es el greenwashing, cómo identificarlo y ejemplos sobre esta práctica. Te contamos cómo detectarlo y evitarlo.  ¡Descúbrelo!

Es Eco, es Lógico

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En un mundo cada vez más consciente de la necesidad de proteger el medio ambiente, la sostenibilidad se ha convertido en un término omnipresente. Los consumidores de hoy ya no valoran la sostenibilidad como una cuestión estética, sino como una cuestión ética, y, cada vez demandan más transparencia y buen gobierno por parte de las empresas. Ya no nos conformamos con comprar un producto o disfrutar un servicio, quieren saber de dónde procede, cómo se ha fabricado, si se han respetado los derechos humanos, cuáles son las condiciones laborales de las personas que trabajan en la empresa o cuál es su trazabilidad.

La evolución del término de responsabilidad social empresarial o corporativa (RSC) a la actual sostenibilidad no significa que haya cambiado la esencia del concepto que no es otro que: “satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades”. Sin embargo, hay una distinción crucial que debe hacerse entre la sostenibilidad real y la sostenibilidad reflejada. Esta diferencia es fundamental para comprender qué prácticas realmente contribuyen a un futuro más verde y cuáles simplemente crean una ilusión de compromiso ambiental.



Sostenibilidad real

La sostenibilidad real implica acciones y prácticas concretas que tienen un impacto positivo y medible en el entorno. Estas acciones no solo buscan cumplir con ciertos estándares, o leyes, sino que también se integran profundamente en la misión y operativa diaria de una organización o individuo.

Algunos ejemplos de sostenibilidad real incluyen:

  • Uso de energías renovables: Implementación de fuentes de energía limpia, como la solar, eólica o geotérmica, en lugar de depender de combustibles fósiles.
  • Reducción de residuos: programas efectivos de reciclaje y compostaje, reducción del uso de plásticos de un solo uso y gestión adecuada de los desechos peligrosos.
  • Eficiencia energética: adopción de tecnologías y prácticas que minimicen el consumo de energía como iluminaciónLED y equipos de alta eficiencia.
  • Fomento de la biodiversidad: protección de hábitats naturales, reforestación y prácticas agrícolas sostenibles que preserven la biodiversidad.
  • Transparencia y responsabilidad: informes de sostenibilidad que sean detallados, verificables y que reflejen tanto los éxitos como las áreas de mejora.Estas acciones son indicativas de un compromiso genuino con la sostenibilidad y generalmente requieren inversiones significativas en términos de tiempo, dinero y recursos.

Sostenibilidad reflejada

La sostenibilidad reflejada se refiere a las acciones que, aunque parecen sostenibles a primera vista, son superficiales o incluso engañosas.Este fenómeno, a menudo denominado greenwashing, es una táctica utilizada por algunas empresas para mejorar su imagen pública sin realizar cambios sustanciales.

Algunos ejemplos incluyen:

  • Publicidad engañosa: los mensajes destacan un aspecto menor de sostenibilidad mientras oculta prácticas perjudiciales. Por ejemplo, promocionar un envase reciclable mientras se sigue utilizando procesos de producción altamente contaminantes.
  • Certificaciones dudosas: uso de etiquetas ecológicas que no están respaldadas por estándares rigurosos o auditorías independientes.
  • Compensaciones de carbono: compra de créditos de carbono sin implementar cambios reales en las operaciones que reduzcan las emisiones.
  • Proyectos de sostenibilidad inconsecuentes: iniciativas como plantar árboles o limpiar playas que, aunque beneficiosas, no abordan las causas fundamentales de la contaminación y el cambio climático.
  • Informes parciales: documentación que solo presenta los aspectos positivos de las prácticas de sostenibilidad, omitiendo las áreas donde se necesita mejora.



Cómo diferenciar entre sostenibilidad real y reflejada

  • Transparencia: las organizaciones verdaderamente sostenibles muestran sus prácticas y retos. Una prueba de esta transparencia es la publicación de informes detallados y auditados de sostenibilidad.
  • Certificaciones:  comprobar que las certificaciones ecológicas provengan de organismos reconocidos y que las prácticas hayan sido auditadas de manera independiente.
  • Impacto global: si las prácticas sostenibles están integradas en toda la cadena de valor y no son solo iniciativas aisladas, realmente la sostenibilidad forma parte de la estrateia de la empresa y no es un parche.
  • Compromiso a largo plazo: la sostenibilidad real implica un compromiso continuo y a largo plazo, deben formar parte de un plan integral y duradero.
  • Prácticas empresariales:  es recomendable verificar cómo opera realmente la empresa y si hay coherencia entre sus prácticas reales, en el día a día, y sus afirmaciones de sostenibilidad.