¿Qué es la basuraleza?

Este término nace para dar nombre a los residuos que genera el ser humano y acaban contaminando la naturaleza. Te contamos qué es y cómo combatirla

Es Eco, es Lógico

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Hasta el año 2018, que entró en la Real Academia de la Lengua Española (RAE) el término basuraleza, se utilizaba la palabra littering para denominar a los residuos generados por el ser humano y abandonados en los entornos naturales, generalmente siendo dañinos o contaminantes para la flora y  la fauna del ecosistema.

La palabra basuraleza, además de castellanizar el concepto, ayuda a entender y a concienciar mejor sobre la trascendencia de este fenómeno global que afecta a multitud de especies. Su impacto fue más evidente en primer lugar en el medio marino, pero sus efectos también se han comenzado a estudiar en el medio terrestre y en el fluvial, poniendo de relieve que se trata de un problema ambiental tan silencioso como preocupante.

La presencia de materiales plásticos es la naturaleza es la que está actualmente mejor documentada, pero la ciencia también apunta a la conveniencia de analizar el impacto de los microplásticos y nanoplásticos que produce la industria de la ropa o los cosméticos, de los residuos metálicos, o de otros restos, como por ejemplo las colillas.

Se trata de un problema ambiental tan silencioso como preocupante

¿Cómo prevenir la basuraleza?

Es necesario que todos los agentes trabajemos alineados, a nivel local, nacional e internacional, para erradicar un problema que va en aumento:

 Las administraciones, mejorando la gestión de los residuos y cooperando para ayudar a las regiones y países que no cuentan con los mismos recursos para gestionar sus residuos.

• Las empresas, reduciendo y gestionando sus residuos.

• Los consumidores, realizando una correcta gestión de sus residuos.

Cada persona cuenta. Cada acción cuenta. Uno de los principales retos para atajar este problema es abordarlo a escala global y desde la cooperación internacional.

La basuraleza no es solo la escombrera o la isla de plástico. Es cada colilla, cada papel de aluminio para el bocata o cada envoltorio que se abandona. Ese acto puede tener efectos directos, por ejemplo en la degradación o destrucción de hábitat, e indirectos, ya que la presencia dispersa de basuraleza en casi cualquier ambiente puede convertirse en una fuente de contaminación difusa, a menudo invisible, pero de consecuencias impredecibles.