Combate el cambio climático desde casa

La gestión de los residuos, el uso de la energía, el aprovechamiento de los alimentos, la eficiencia en el transporte y la utilización del agua son los cinco bloques que pueden contribuir a disminuir nuestras emisiones de CO2, según las conclusiones de la última Cumbre sobre el Cambio Climático de Naciones Unidas que se celebró en Marrakech.

RESIDUOS 

Además de tener las ‘3R’ (reducir, reutilizar y reciclar) siempre en mente se pueden realizar otras acciones como:

•  Evitar el uso excesivo de bolsas de plástico. Cuando se quieren desechar se pueden reciclar en el contenedor amarillo.

• Aprovechar al máximo los materiales antes de desecharlos: el papel, el envase, etc.

• Separar y reciclar todos los residuos generados. Están incluidos: bombillas y fluorescentes, vidrio, electrodomésticos y equipos electrónicos, envases, materia orgánica, papel y cartón, pilas / baterías, cartuchos de tóner usados.

• Si se mantienen las cosas ordenadas y limpias, se evita que se estropeen y se conviertan en residuos.

ENERGÍA

Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos utilizamos energía. La mayor parte procede de combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas) que producen grandes cantidades de emisiones de CO2., que afectan gravemente a la atmósfera. Con algunos gestos, podríamos reducir nuestro consumo:

•  Encender solamente las luces imprescindibles.

• Cocinar con las ollas tapadas y aprovechar el calor residual.

• Mantener el termostato entre 19 ºC y 21 ºC en invierno y entre 24 ºC y 26 ºC en verano.

• Usar los electrodomésticos a plena carga y con programas de lavado en frío.

• Utilizar las escaleras en lugar del ascensor.

• No mantener el móvil en el cargador durante toda la noche.

AGUA

El agua que utilizamos en nuestro hogar tiene que pasar por varios procesos (impulsión, potabilización, depuración etc.) que suponen emisiones contaminantes. También podemos optimizar el consumo:

• Cerrar el grifo mientras te lavas los dientes, ahorra unos 550.000 litros de agua a lo largo de tu vida.

• Instalar reductores de caudal o aireadores en el saneamiento. El inodoro es el responsable del 21% del consumo doméstico del agua.

• Ducharse en vez de bañarse.  Se consume hasta 5 veces menos agua y energía.

• Utilizar el lavavajillas con carga completa. Gasta 9 veces menos agua de la que se emplea al fregar a mano.

• Reutilizar el agua de lluvia.

ALIMENTOS

Cada vez que compramos algo no sólo ‘afecta’ a nuestro bolsillo. Desde la producción del producto, su embalaje, el transporte hasta el lugar de venta y el proceso necesario para su eliminación cuando lo desechamos, tiene un impacto en forma de emisiones de CO2. Una decisión de compra meditada e inteligente es la clave para reducir su impacto:

• Elegir productos locales y de temporada.

•  Consumir frutas, verduras, hortalizas y en la medida de lo posible productos ecológicos.

•  Elegir productos con menos embalaje.

•  Practicar el consumo de proximidad para evitar largos recorridos en coche al hacer compras.

•  Reducir el desperdicio de alimentos: tirar alimentos supone un impacto en el medio ambiente y una enorme pérdida de recursos como agua, superficie agrícola y energía, que se han empleado para producir los alimentos que finalmente se tiran.

TRANSPORTE

Cambiar nuestro modo de desplazarnos, utilizando el transporte público, yendo en bici o a pie en trayectos urbanos y compartiendo coche o eligiendo vehículos que emiten menos CO2 en los desplazamientos interurbanos, ayudaría a mejorar el cambio climático.

• Elegir un vehículo híbrido, eléctrico o con menos emisiones de CO2 por km.

• Compartir el coche.

• Optar por el medio de transporte más eficiente para cada trayecto. Siempre que sea posible, transporte público.

• Realizar una conducción eficiente: sin acelerones, con marchas cortas, realizando las revisiones periódicas, poniendo la calefacción sólo cuando sea necesario…