Cómo plantar un hueso de aguacate

¿Tiras siempre el hueso del aguacate? ¿Has probado a sembrarlo? Te enseñamos cómo plantar un hueso de aguacate en unos sencillos pasos. ¡Toma nota!

Es Eco, es Lógico

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En los últimos años, esta fruta ha ido ganando más y más protagonismo en nuestra cesta de la compra. El aguacate no solo es el protagonista indiscutible de los desayunos más fit y saludables, sino que tiene numerosos beneficios. Entre ellos, ayuda a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos, contiene numerosas vitaminas, es bueno para el corazón (tiene, como el aceite de oliva, ácido oleico) y ayuda a sentirse saciado. Como extra, además, refuerza el organismo para que absorba mejor los nutrientes de otros alimentos vegetales.

Además de los aspectos positivos del aguacate, su textura y sabor resultan idóneos para incluirlo en numerosos platos. Puede ir a rodajas encima de una tostada con queso, aceite, sal y algo de pimienta; como guacamole acompañando unos nachos o incluso utilizarse como pesto con pastas.

¿Lo mejor de todo? Que, con el hueso del aguacate, podemos cultivar los nuestros propios. Pero, ¿cómo sembrar un hueso de aguacate? En realidad, es un proceso muy sencillo.

Y no te desanimes. Quizá ante la pregunta de cómo una hacer que germine una semilla de aguacate te sientas algo perezoso, pero, en realidad, el proceso es muy sencillo. Te lo contamos a continuación.


Cómo germinar una semilla de aguacate

En primer lugar, necesitaremos uno de estos frutos. Recopilemos ahora toda la información sobre cómo plantar el hueso del aguacate, que, por cierto, se recomienda más de cara a primavera que en otras épocas del año.

Qué necesitamos:

  • un aguacate (para extraer el hueso)
  • tres/cuatro palillos
  • un vaso con agua
  • ¡Mucha paciencia!


Pasos que tenemos que seguir:

  • Sacamos el hueso de un aguacate y lo lavamos bien.

  • Le metemos tres o cuatro palillos de forma horizontal en el centro dejando cierta separación entre ellos. Serán el soporte en el siguiente paso.

  • Llenamos un vaso de agua casi al máximo y colocamos el hueso de aguacate sobre él de forma que los palillos lo sostengan y solo quede inmersa en el agua la mitad del aguacate.

  • ¿Hacia qué lado hacerlo? La parte ligeramente puntiaguda es la superior, es decir, donde crece el brote, por lo que tiene que ser la parte que quede fuera del agua; la otra, la inferior, debemos dejarla sumergida, ya que es de ahí de donde saldrá la raíz.

  • Dejamos nuestro vaso con el aguacate en un lugar donde, preferiblemente, le dé el sol. La temperatura del agua debe ser templada.

  • Y ahora viene el ingrediente principal, la paciencia: tenemos que esperar unas semanas, aproximadamente tres o cuatro, hasta ver el primer tallo. Se recomienda, mientras tanto, procurar que no le falte agua e ir cambiándola cada dos o tres días.

  • Después de este tiempo, el hueso se agrietará por encima y empezará a nacer el tallo. Cuando alcance unos diez centímetros, será hora de trasplantarlo.

  • Necesitaremos tierra y abono en un maceta para plantarlo. Seguiremos los mismos pasos que al principio: dejaremos la semilla medio cubierta de tierra, y por arriba al aire.

  • Tendremos que regarlo a menudo para que, finalmente, nazca nuestra planta de aguacates en las mejores condiciones.