Disfruta de unas vacaciones ecológicas

La conciencia ecológica, cada vez más arraigada, no acaba cuando llegan las vacaciones. Elegir dónde y cómo se viaja es importante si queremos ser respetuosos con el medio ambiente y contaminar lo mínimo. En los últimos años, las opciones para vivir unas vacaciones verdes se han multiplicado.

Es Eco, es Lógico

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Se entiende como turismo ecológico un turismo diferente al tradicional en el que se trata de generar el menor daño posible al planeta. Es un ocio relacionado con la preservación del medio ambiente, donde se recurre al uso de transporte y energías renovables así como a alterar lo menos posible el ecosistema.  En este tipo de viajes también es importante la labor de concienciación que realiza el viajero. 

El turismo puede ser un arma de doble filo. Nos ayuda a conocer otras culturas y permite el desarrollo de muchas poblaciones locales que no pueden sostenerse de otra forma, pero también puede destruir y afectar negativamente al entorno. El turismo de masas, que en verano afecta sobre todo a las costas, supone una amenaza para el planeta que se refleja en la alteración de la flora y la fauna, en la escasez de recursos naturales como el agua o en la contaminación de mares y ríos. Según los expertos, el turismo es responsable de contribuir con un 9% al calentamiento global.

Los viajes en avión suponen más del 40% del total de emisiones de CO2 que se producen en la atmósfera

Para no formar parte del problema, sin tener que renunciar al tiempo de ocio, cada vez son más las opciones existentes para disfrutar de unas vacaciones sostenibles. Se estima que en Europa alrededor de un 20% de la población se apunta a esta tendencia, según datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT), una cifra que aumenta cada año. La Sociedad Internacional de Ecoturismo, fundada en 1990, se dedica a difundir información sobre turismo sostenible. Actualmente cuenta con miembros en 100 países.  



A la hora de apostar por este tipo de turismo es importante buscar alojamientos respetuosos con el ecosistema. Las casa rurales son una buena opción, también existen ya hoteles ecoeficientes que minimizan el impacto medioambiental, viviendas energéticamente autosuficientes con cero emisiones de CO2 y campings ecológicos.  Para desplazarnos hay que tener en cuenta la huella ecológica que dejamos cada vez que nos movemos. Los viajes en avión suponen más del 40% del total de emisiones de CO2 que se producen en la atmósfera y ya se han superados los 1.000 millones de desplazamientos anuales a nivel mundial. Para el ecoturismo, conviene que los viajeros cambien sus hábitos de consumo y apuesten por destinos de proximidad, que conllevan un desplazamiento con un menor impacto ambiental.

Si queremos pasar unas vacaciones ecológicas, debemos buscar actividades relacionadas con la naturaleza. Muchas de ellas las ofertan las propias casas rurales: desde alimentar a los animales de la granja, aprender a cultivar un huerto o visitar pequeñas queserías artesanas, hasta pasear a caballo o practicar deportes de montaña, siempre que respetemos el ecosistema, también se enmarca dentro del turismo ecológico. Todas estas actividades y alojamientos verdes se pueden contratar a través de portales de internet, pero también existen agencias de viajes especializadas en este tipo de turismo.