Medicamentos caducados: ¿qué hacemos con ellos?

Los medicamentos también caducan. Te contamos cómo hay que proceder cuando están vencidos para hacer un uso responsable y sostenible de ellos.

Es Eco, es Lógico

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En muchos hogares es común tener un botiquín o espacio de almacenamiento en el que tenemos los elementos básicos para los primeros auxilios, desde elementos para el lavado y desinfección de heridas hasta apósitos, sueros, etc. Pero ¿qué pasa con los medicamentos?


Y es que otra de las costumbres que solemos tener es guardar medicamentos en los botiquines caseros, sobre todo analgésicos y antiinflamatorios, que nos ayudan con las dolencias más comunes. Sin embargo, también es típico que, sin darnos cuenta, nos encontremos con medicamentos que hemos guardado de algún tratamiento y que no nos sirven, o simplemente que los fármacos que tengamos estén caducados. Es entonces cuando nos surge la duda de qué hacer con ellos.


¿Dónde se reciclan los medicamentos?

Hacer un uso responsable de los medicamentos es tarea de todos. Porque, una vez caducan o ya no los usamos, es conveniente y recomendable llevarlos a la farmacia para su correcto tratamiento.


En la mayoría de las farmacias españolas cuentan con lo que se denomina Punto SIGRE, que es un pequeño contenedor en el que podemos depositar las medicinas que ya no necesitamos, facilitando así que el ciclo de vida del medicamento se cumpla correctamente.


Objetivos principales del Punto SIGRE

SIGRE es una entidad sin ánimo de lucro formada por empresas del sector farmacéutico que se encarga de garantizar la correcta gestión medioambiental de los envases y restos de medicamentos que se generan en los hogares.


Su función persigue dos objetivos principales:

  • El medioambiental, ya que evita que los restos de medicamentos y sus envases se tiren a la basura o por el desagüe, con el consiguiente riesgo de contaminación de suelos y aguas.
  • El sociosanitario, porque favorece la no acumulación de medicamentos en los hogares y sensibiliza sobre los riesgos sanitarios derivados del uso inadecuado de los mismos, lo que deriva en una automedicación nada recomendada por tener acceso fácil a las medicinas. Si evitamos tener medicinas en casa, evitamos también que se usen incorrectamente, que se abuse de ellas o, incluso, que los niños las puedan tomar por accidente.


 ¿Qué podemos llevar al Punto SIGRE?

  • Medicamentos caducados: antes de tomar cualquier fármaco que tengamos en casa, conviene revisar su fecha de caducidad y no tomarlo bajo ningún concepto si ha pasado su vigencia. Además, una vez al año, como mínimo, es importante revisar todo el botiquín y desechar todos los medicamentos que ya no se puedan usar.
  • Blísteres o envases vacíos: por riesgo de contaminación, se recomienda también llevar al Punto SIGRE tanto los envases de plástico de las píldoras como los envases de plástico o vidrio de jarabes, colirios y otro tipo de medicamentos líquidos. Podemos llevar hasta las cajas de cartón vacías.

Proceso de recogida de medicamentos: cómo funciona

La recogida de fármacos por parte de los puntos SIGRE sigue un proceso circular. A la vez que las empresas de distribución de medicamentos hacen la entrega en cada farmacia, recogen el contenedor de los que ya no sirven. Con este sistema de logística inversa, el planeta evita la emisión de 1.400 toneladas de CO2 al año, según fuentes de la entidad. 


Los medicamentos retirados se trasladan a la planta de tratamiento de envases y residuos de medicamentos, donde se separan para su correcto reciclaje. Por un lado, se reciclan los envases vacíos, reutilizando papel, cartón, vidrio o plásticos; y por otro, se dividen los medicamentos peligrosos de los no peligrosos. Los primeros se destruyen y los no peligrosos se eliminan mediante un sistema de valorización energética, utilizando sus restos como combustibles para procesos industriales.