8 mitos sobre el reciclaje

Aunque cada vez hay más conciencia sobre la importancia de reciclar, son muchas las dudas que pueden surgir a la hora de clasificar la basura para su correcto reciclaje. España lleva ya muchos años reciclando, pero aún existen objetos que generan muchas dudas de dónde se deben depositar. A continuación, te damos una lista de errores comunes a la hora de reciclar, elaborada por Ecoembes.

Y esto, ¿dónde se recicla?

1. Los juguetes y otros plásticos no van al contenedor amarillo. En el contenedor amarillo solo debemos depositar los envases de plástico, latas y briks. Los juguetes de plástico, los biberones y chupetes, los utensilios de cocina y los cubos de plástico, como los de la playa, van al contenedor de restos.
2. Las servilletas de papel y cartones sucios no van al contenedor azul, sino al de restos.
   1. Briks de leche o zumo: siempre al contenedor amarillo, ya que están compuestos por cartón, plástico y aluminio.
   2. Cartón de las cajas de pizza: al tener manchas de grasa o restos de comida, se deberían tirar al contenedor de restos y no al de papel, porque esa suciedad podría devaluar la calidad del papel reciclado.
   3. Servilletas de cocina y papeles sucios: también van al contenedor de restos, como los pañales o las toallitas, y nunca deberían tirarse por el retrete.
3. El cristal, que no vidrio, al punto limpio. Es fundamental diferenciar entre vidrio y cristal. Las bombillas no van al contenedor verde, sino que debemos llevarlas al punto limpio o centro de recogida. Igual pasa con los espejos, ceniceros, vasos, vajillas o elementos de cerámica, que también deben ser reciclados en un punto limpio o de recogida, pero nunca en el iglú verde.
4. Las perchas, al amarillo. ¿Sabías que las perchas que nos dan cuando compramos ropa se consideran un envase? Por lo tanto, se tendrían que depositar en el amarillo. Lo más sostenible sería darles una segunda vida, pero si te parecen demasiado endebles y no las vas a utilizar, deberás desecharlas en el contenedor de envases.
5. Papel plastificado de la pescadería y carnicería. Los envases de los productos a granel con los que envuelven los productos de las secciones al corte debemos separarlos. El papel, al contenedor azul, y el plástico, al amarillo. En el caso de las bandejas de porexpán, sí van al contenedor amarillo porque son 100% reciclables.
6. Bolsa compostable de la sección de frescos. Las bolsas transparentes, más pequeñas y finitas, que se utilizan para las frutas y verduras a granel o para poner todos los paquetes de alimentos cuando compramos en los mostradores de pescadería, carnicería y charcutería, se reciclan en el contenedor marrón de orgánico.
7. El papel y el vidrio, mejor depositarlos en el contenedor sin bolsas. Lo habitual es ir acumulándolos en nuestra casa, en una bolsa de plástico, para llevarlos a reciclar. Pero cuando depositamos los vidrios en el iglú verde tienen que estar lo más limpios posible: hay que retirar las tapas y los tapones, que van al amarillo, y los corchos. No debemos arrojar la bolsa de plástico en la que los transportamos a ese contenedor.
8. ¿Y qué hacemos con el icopor? Es el material que compone la mayoría de las bandejas de comida a domicilio, las cajas donde transportamos comidas –frías o calientes–, los vasos de café para mantener el calor o el relleno aislante de muchos electrodomésticos… Es 0% biodegradable, es decir, nunca se descompone en el ambiente. Hay que tirarlo al contenedor de envases, latas y briks: el amarillo.