Petofilia, adicto a tu mascota
¿Tratas a tu mascota como una persona? ¿Sientes que no puedes despegarte de ella? Descubre qué es la petofilia, razón por la cual tienes adicción a tu mascota.
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Si has respondido afirmativamente a estas preguntas, te interesa este artículo en el que te vamos a explicar en qué consiste la petofilia, te daremos algunas claves para que descubras si la padeces y algunos consejos para tener una relación sana y equilibrada con tu mascota.
¿Qué es la petofilia?
La petofilia es el amor excesivo por las mascotas o, lo que es lo mismo, confundir el cariño y cuidado que les debemos procurar a nuestros animales con un apego enfermizo.
Nadie duda de que hoy en día los animales merecen respeto y que nuestras mascotas son uno más de la familia, pero si se nos va de las manos, podemos causar graves problemas, tanto a nuestra salud emocional como a la de nuestros animales.
Para detectar si eres adicto a tu mascota, te vamos a dar unas claves:
- Hablas a tu mascota como si fuese una persona y le cuentas tus problemas y actividades diarias.
- Te cuesta separarte de tu mascota, aunque sea temporalmente.
- Te preocupas en exceso cuando se pone enferma y tu salud también se resiente.
- Le dedicas un tiempo excesivo, creando en el animal una dependencia que puede llegar a generarle problemas de conducta.
- Prefieres estar con tu mascota antes que con seres humanos y te aíslas de tu familia y amigos.
- Solo sales a locales de ocio en los que admitan animales, limitando tu actividad social.
- Tu lectura se ha reducido a blogs y libros de animales. Lees tanto sobre animales que eres el “encantador de perros” del pipican de tu zona y aconsejas a todos sobre cómo deben cuidar de su mascota.
- Llevas ropa y complementos con motivos de tu animal de compañía.
- Gastas más dinero en la comida de tu mascota que en la tuya.
- Vistes a tu mascota con ropa de persona y hasta lo sientas a comer en la mesa.
- En tus redes sociales, publicas más fotos de tu mascota que de ti y redactas los post como si tu mascota hablase en primera persona.
- Siempre que sales de casa, compras chuches o un regalo para tu compañero peludo.
- Solo practicas deportes que puedas compartir con tu mascota.
- Eliges el lugar de vacaciones pensando en los gustos de tu mascota.
- Cuando estáis en el sofá y tu mascota se queda dormida encima de ti, no te levantas para no molestarla, aunque se te queden las piernas dormidas o tengas algo importante que hacer.
- Celebras su cumpleaños y le organizas una fiesta con sus amigos peludos con una tarta de salchichas y sus chuches favoritas.
Si te has visto reflejado en alguna de estas situaciones, puedes sufrir petofilia o, al menos, ser un poco adicto a tu mascota, en mayor o menor medida. Pero no te preocupes porque tiene solución.
Si tu grado de petofilia es muy alto, te aconsejamos acudir a un psicólogo, pero si solo te has visto reflejado en alguno de esos puntos, aquí dejamos algunas recomendaciones:
- Haz un listado de las actividades que te gusta realizar y que no puedes compartir con tu perro. Realiza una de ellas una vez al mes. Dedícate ese tiempo solo para ti. Tu mascota te esperará en casa y al regresar, le puedes premiar con rato de juego extra.
- Busca una guardería canina de confianza y deja a tu mascota un fin de semana. Puedes aprovechar el tiempo para viajar con tu familia o amigos. Desconectarás de tu rutina diaria, volverás a casa más alegre y tu mascota lo notará y lo agradecerá.
- Consulta con un etólogo para empezar a tratar a tu perro o gato como lo que es, un animal. Eso no quiere decir que dejes de quererle, sino que entenderás sus verdaderas necesidades y podrás darle los cuidados que de verdad necesita. Así, los dos seréis mucho más felices.
Puedes empezar con estos pequeños trucos y, poco a poco, la vida junto con tu mascota será más feliz y sin apegos.