¿Qué es el medio ambiente para los niños?
¿Qué es el medio ambiente para los niños? Descubre cómo despertar y fomentar su conciencia por el cuidado de nuestro entorno.
Es Eco, es Lógico
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El cuidado del planeta, del medio ambiente es cosa de todos, incluso, de los más pequeños. Pero, ¿cómo podemos enseñar a los niños a cuidar del entorno? ¿Cómo fomentar que tengan un comportamiento ecológico? Y ¿a partir de qué edad?
Teniendo en cuenta que los niños aprenden jugando y de sus experiencias cotidianas y que el ejemplo es una de las enseñanzas más poderosas, ya tenemos algunas claves de las que partir desde casa. De una manera divertida y sencilla podemos despertar en nuestros hijos el interés por cuidar la naturaleza, los recursos naturales y el clima.
Sobre los 3 años, los niños empiezan a mostrar interés y curiosidad por las cosas, quieren conocer todo lo que les rodea. Este podría ser un buen momento para despertar y fomentar su conciencia ecológica. A continuación, te damos algunas ideas para que aprendan a cuidar del entorno de la forma más sencilla.
1. Reciclar, ¡que cunda el ejemplo!
Los niños son ‘esponjas’ y hacen lo que ven, así que, si reciclas en casa, tienes una parte ya ganada. Explícale para qué sirve cada cubo, insistiendo en la importancia de reducir la basura que generamos:
- Enséñale la regla de las 3 ‘R’: reducir, reciclar y reutilizar. Os podéis inventar juntos una canción para que lo recuerde mejor. También con los residuos que van en cada cubo.
- Compra los cubos del mismo color y ‘tunéalos’ en familia, pintando cada uno de azul, amarillo, verde y gris. Incluso, podéis decorarlos de forma divertida, con pegatinas alusivas a cada residuo. Así lo recordarán mejor.
- También podéis hacer una ‘tabla de tareas’, en vez de con los días de la semana, con los cubos de reciclar, y cada vez que te diga bien en qué cubo tirar cada cosa, le pones una pegatina de estrella y pactáis un premio, el que sepas que le guste más. ¡Seguro que le encanta!
Enséñale que reciclar es divertido: como decorar los cubos en familia, pintándolos de cada color y ‘tuneándolos’ con pegatinas e inventando canciones para recordar dónde va cada objeto, ¡con premio incluido!
2. Ahorrar energía
Otra forma de cuidar del medio ambiente es ahorrando recursos, como el agua o la luz. Acostúmbrate a que cierre el grifo cuando se lave los dientes o la ducha mientras se esté enjabonando. También a apagar las luces cuando salga de las habitaciones. Es importante que le expliques que los recursos naturales son limitados y hay que cuidarlos.
3. Respetar la naturaleza
Si tu hijo ya habla, igual te ha preguntado dónde viven los animales. Una buena idea es ir al campo con los niños a pasar el día de picnic y dejar que se relacionen con la naturaleza con todos sus sentidos, oliendo una flor sin arrancarla, oyendo a los pájaros en silencio, tocando los árboles, viendo las hojas en el suelo y jugando con ellas a hacer manualidades, no tirando basura al suelo ni pisando las flores… Debemos explicarles que la naturaleza es la casa de los animales y que es importante observarlos sin molestarlos.
4. Reducir la contaminación
Una buena forma de contribuir es usando menos el coche, explicándole al niño el sentido de ir andando a los sitios, como al cole, o en bici y optar por el transporte público, en vez del coche particular. En caso de que no se pueda, intentar compartir el coche con otros compañeros del cole y explicar que así contaminamos menos porque el coche funciona con gasolina o gasóleo, derivados del petróleo, que emite gases que contaminan. De esta manera, estaremos reduciendo la huella de carbono de la familia. Además, podemos explicarle que el petróleo se saca del fondo de la tierra y es muy escaso.
5. Utilizar material reciclado y productos ecológicos
Tanto en sus libretas o folios, como para sus juguetes. También jugar con objetos reutilizados, como con rollos de papel higiénico, latas de refrescos como lapiceros, chapas de bebidas para hacer carreras… Seguro que se divertirán mucho en el proceso. Debemos explicarles que el papel se obtiene de los árboles y si reducimos su consumo o lo sustituimos por el ecológico, estaremos cuidando de la naturaleza para que pueda descansar, recuperarse y ‘sentirse bien’.
En general, debemos inculcar a los niños hábitos de compra más ecológicos, como llevar la bolsa de plástico o rafia o el carro para ir a comprar. Seguro que, en el caso del carrito, les encanta llevarlos ellos.