Reduce tu huella ecológica en las compras

El término huella ecológica fue acuñado en 1996 por Mathis Wackernagel y William Rees y es un indicador o medida del impacto de las actividades humanas sobre la naturaleza. ¿Qué podemos hacer en nuestro día a día para reducirla? Te explicamos a continuación cómo hacer que nuestra compra deje “la menor huella posible”. Cada gran cambio comienza con unos pequeños pasos.

Cómo disminuir tu huella ecológica en las compras

• Alternativas al coche: cuando vayas a comprar, utiliza el transporte público, ve caminando o en bicicleta para ayudar a reducir la contaminación del aire y, a su vez, mantenerte en forma.
• Piensa antes de comprar: consumir de manera responsable es la primera acción para reducir nuestra huella ecológica. Toma conciencia de la necesidad de lo que vas a comprar antes de adquirirlo.
• Recicla todo lo que consumas: aprovecha cada alimento para evitar el desperdicio alimentario y, antes de tirar algo, piensa si puede tener un segundo uso si lo donas o regalas. 
• Opta por el ecodiseño: elige muebles y objetos decorativos que utilicen maderas recicladas, cartón, plantas, etc. en su fabricación.
• Fíjate en el etiquetado: mira si la ropa está fabricada con materiales reciclados y si certifica el tratamiento de aguas residuales en su fabricación.
• Evita los tintes en la ropa: alquilfenoles, metales pesados o ftalatos son nocivos para el medio ambiente.
• Apuesta por el comercio justo, que garantiza que sus productos han sido elaborados de forma justa con la población local y la naturaleza.
• Elige productos locales, ya que, de esta forma, reducirás la emisión del CO₂ necesario para su transporte.
• Ahorra energía: si tienes que comprar bombillas, opta por ledes de bajo consumo. A la hora de adquirir electrodomésticos, elige los C o más. 

Consejos para reducir tu huella en el súper

• Compra alimentos locales, de km 0 y de temporada:
  • Se evita el transporte de media o larga distancia.
  • Se utilizan menos envases: al no tener que viajar tantos kilómetros, no necesitan tanto envasado, ni para su protección ni para su conservación. 
  • Más sabor: los alimentos estarán más sabrosos porque se recolectan en su momento óptimo de maduración.
  • Precio: como son de temporada, hay más oferta en el mercado.
• Ten en cuenta el origen y el modo de producción, información que aparece en la etiqueta. Consume alimentos de producción ecológica que hayan usado pocos insecticidas y fertilizantes (o ninguno) durante su producción.
• Compra los productos en paquetes que sean más grandes, siempre que los vayas a consumir, para ahorrar en envases.
• Busca siempre la manera de reutilizar los productos que compres, como botellas y latas, para darles una segunda vida y, en última instancia, recíclalos de manera correcta.
• Valora las acciones sostenibles de las marcas: como el uso de envases sostenibles, productos orgánicos y otros cuidados con el medio ambiente. Cuanto más compren los consumidores productos desarrollados con estrategias sostenibles, más compañías querrán hacer lo mismo.
• Recicla correctamente todos los envases: separar la basura dará una segunda vida a objetos que ya no tienen ningún uso concreto.

¿Cómo contribuimos al medio ambiente?

• Se reducen las emisiones de CO₂.
• Se ahorra energía y materias primas para producir los productos y envases.
• Disminuye la contaminación del aire, que afecta a la salud de millones de personas en el mundo.
• Se optimizan los recursos agrarios y se reduce la contaminación de acuíferos por nitratos.

¿Qué beneficios obtenemos nosotros como consumidores?

Ahorramos en carburante, al utilizar menos el coche y más el transporte público.

• Fomentamos la economía local: si compramos productos en negocios locales, invertimos más en la zona, creando riqueza y empleo en la comunidad.
• Ahorramos en la cesta de la compra.
• Contribuimos a dejar un planeta menos contaminado a las futuras generaciones.