Propiedades de la remolacha

La remolacha, betarraga o betabel es una verdura conocida por su intenso color. Te contamos sus múltiples propiedades y beneficios nutricionales.

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Existen tres variedades: la remolacha común o roja, que es la que consumimos como hortaliza, la remolacha azucarera, de un color más blanquecino y la remolacha forrajera, que es utilizada en la alimentación animal.

 ¿Qué es la remolacha?

La raíz de la remolacha (Beta vulgaris) es en realidad la parte inferior del tallo de esta planta que proviene de la Europa mediterránea y occidental. Su consumo se remonta a la prehistoria, primero las hojas, posteriormente, la parte subterránea de algunas variedades. Más tarde, en la Grecia clásica, las raíces de la remolacha eran largas, blancas o rojas, pero siempre dulces. La variedad gruesa y roja, la que hoy comemos, apareció poco antes del siglo XVI.


Los dos grandes productores de “remolacha de mesa”, es decir, la que utilizamos en cocina, son Francia e Italia. En España se produce en las regiones del norte, centro y Levante durante el invierno, mientras que en primavera y verano su producción se centra en la zona andaluza.

Beneficios de la remolacha

Es rica en ácido fólico, que contribuye al crecimiento de los tejidos maternos durante el embarazo. Además, ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga y contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario.



Es fuente de Manganeso, que contribuye al mantenimiento de los huesos en condiciones normales y protege a las células frente al daño oxidativo.


Además, la cantidad de fibra que contiene este alimento facilita el tránsito intestinal, ayudando a prevenir problemas de estreñimiento.

Su uso en la cocina

En cocina, la remolacha puede ser consumida de diferentes formas, lo que nos permite experimentar con ella y crear platos vistosos, saludables y sabrosos.


Si queremos que el producto conserve todas sus propiedades, podemos consumir la remolacha cruda. Esta puede ser cortada en dados, laminada o rallada. Aderézala a tu gusto, bien con un chorrito de aceite de oliva, limón, pimienta, ajo… puedes combinarla con los vegetales que más te gusten y prepararte una ensalada deliciosa.

Por otro lado, uno de los métodos de consumo más habituales es la cocción al vapor, lo que también nos permite conservar sus nutrientes. Una vez cocida puedes hacer platos deliciosos como puré, hummus, rissoto o gazpacho.

Los zumos détox se han puesto cada vez más de moda y la remolacha es un alimento perfecto para estos zumos elaborados a base de frutas que nos ayudan a limpiar el organismo. Solo tienes que retirar las hojas, la punta de la raíz, la piel y lavarla bien. Córtala en trocitos e introdúcela en la licuadora junto a un vaso de agua y el zumo de un limón. Solo queda batirlo todo, endulzar al gusto y disfrutar de un sano y refrescante batido depurativo.