Cocina creativa para niños: una alternativa divertida para la cuarentena

 La cocina es una opción muy divertida para compartir con los niños durante la cuarentena. A continuación, os damos unas ideas para disfrutar en familia y poner en marcha toda vuestra creatividad y preparar platos únicos.

Cuidado infantil

Comparte


Cocinar es una buena forma de que los más pequeños se acerquen a distintos alimentos. Si además añadimos un poco de fantasía a los platos, conseguiremos que se entretengan, participen en el proceso y saboreen, aún más, el resultado.

Juega con las formas, los colores, las texturas e inventa nuevas opciones con frutas, verduras, masas, conservas… ¿y porqué no? El límite es vuestra imaginación. Aunque la mayor parte de utensilios que utilizaremos los tenemos en la cocina (palillos, cubiertos, tijeras, palitos de brocheta…) no desaprovechemos otros elementos que tengamos a nuestro alcance como por ejemplo moldes o formas de juguetes que, bien limpios, pueden darle un toque aún más original a los platos.

Galletas con ‘pequitas’ de colores


Ingredientes:

- 50 g de azúcar moreno
- 50 g de azúcar blanco
- ½ cucharadita de esencia de vainilla
- 90 g de mantequilla
- 1 huevo  de buen tamaño
- 155 g de harina de repostería
- Un pellizco de sal
- 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
- Grajeas de chocolate de colores


Elaboración:


Calentamos el horno a 180 ºC con calor arriba abajo sin el ventilador activado.

• Batimos los dos tipos de azúcar junto a la mantequilla hasta conseguir una crema. Añadimos la esencia de vainilla y el huevo mientras seguimos batiendo. Espolvoreamos encima la mezcla de harina, bicarbonato y sal tamizada y mezclamos con una espátula hasta que esté todo perfectamente integrado.

• Hacemos bolitas de masa ayudándonos de una cuchara.  También podemos mojarnos las manos un poco para que sea más fácil trabajar la masa. Después las vamos colocando sobre una bandeja de horno forrada con papel.

• Aplastamos un poco las bolitas sobre el papel de horno y tenemos cuidado de colocarlas bastante separadas unas de otras. Adornamos con las grajeas de chocolate, aquí es dónde toca dar rienda suelta a la imaginación, y horneamos durante unos 10 ó 12 minutos o hasta que las galletas estén un poco doradas.

• Sacamos del horno, dejamos reposar sobre la bandeja y colocamos sobre la rejilla para que se enfríen antes de probarlas.


Mariquitas, cerditos o setas

Una buena base para empezar a trabajar de forma creativa en la cocina con los niños es preparar alimentos de distintas formas y colores y animarles a crear formas ayudándoles con el corte.  Con esta idea no es necesario que toquen el horno y pueden crear piezas solos, aunque siempre bajo nuestra supervisión. Algunos ingredientes básicos son huevos cocidos, tomates cherry, zanahorias en sus distintas opciones de corte, aceitunas, jamón york, frambuesas y arándanos, fresas…

Cerditos con cuerpo de huevo y orejitas de salchicha, mariquitas cherry sobre tortitas de maíz, setas con tronco de huevo y  ‘sombrero’ cherry… hay tantas posibilidades como momentos. Soló necesitarás los productos habituales de tu despensa o nevera y algunos utensilios para fijar las formas entre sí que podemos encontrar en casa como tijeras, cubiertos o palillos.

Minipizzas, palitos de serpiente, piruletas de queso

Una masa quebrada o de hojaldre puede ayudarnos mucho a pasar un rato bien entretenido con los mini chefs de la casa porque ofrecen muchas posibilidades de corte y decoración pero si no las encuentras puedes preparar por ejemplo una base para pizza fácil.


Ingredientes:

- 1 vaso de cerveza
- ½ vaso de aceite de girasol
- ½ kg de harina
- Una pizca de sal
- Una pizca de bicarbonato


Elaboración:

• Precalentar el horno a 180º. Mezclar el aceite y la cerveza en un bol e ir añadiendo la harina poco a poco ayudándote con una espátula o lengua de gato.

• Ir amasando y cuando se endurezca un poco trabajar la masa sobre el banco de la cocina previamente enharinado hasta que se nos despegue de las manos. Esto querrá decir que está lista.

• Extender sobre papel de horno y hornear durante 30 minutos. Los últimos 10  minutos, sin grill.


Con este tipo de masas además de cualquier tipo de pizza que se nos ocurra, se pueden hacer, por ejemplo,  piruletas de queso, con un poco de queso rallado y palitos de brocheta al horno o palitos de serpiente. Estiramos la masa, cortamos tiritas y las enroscamos en un palillo de brocheta, y vamos colocando las serpientes sobre una fuente cubierta con papel de horno. Pincelamos con aceite, espolvoreamos con un poco de sal y hierbas aromáticas, y ponemos en la punta media rodaja de oliva negra para hacer cada ojo, y un trocito de pimiento para la lengua. Horneamos en el horno precalentado a 200°C hasta que estén bien doradas.