Método Montessori: qué es y cómo aplicarlo

Método Montessori: conoce cómo esta metodología educativa ayuda a los niños a desarrollar habilidades cognitivas, sociales y emocionales de manera efectiva.

Cuidado infantil

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La pedagogía Montessori es una propuesta pedagógica que impulsó la educadora italiana María Montessori. El sistema, innovador y alejado de los métodos tradicionales, propone estimular la proactividad de los niños durante su desarrollo tanto en las escuelas como en el propio hogar. Pero, te estarás preguntando, ¿en qué consiste la metodología Montessori y en qué se diferencia de otras técnicas educativas?

¿En qué consiste la metodología Montessori?

El método Montessori se centra en establecer una relación de tú a tú con los más pequeños, en contra de la posición de autoridad frente a los niños que suelen tener los adultos en los sistemas educativos tradicionales. En este sentido, la educación Montessori establece un aprendizaje mutuo que se enmarca en un esquema horizontal. Según esta metodología, el espacio debe ser seguro y ordenado para potenciar las capacidades de exploración y descubrimiento del niño, que también debe tener la libertad para desarrollarse y aprender a su ritmo.

El método Montessori puede implementarse en su conjunto y por completo, o introducirse poco a poco en entornos más propios de la educación tradicional. Se demuestra, así, que esta pedagogía también puede enriquecer otras prácticas educativas. Investigaciones científicas actuales, además, siguen validando día a día este método educativo y todos sus beneficios.

¿Cómo aplicar el método Montessori en casa?

Si te preguntas cómo se puede aplicar el método Montessori en casa, hay actividades que se pueden adaptar al hogar y que pueden estimular la curiosidad, la creatividad y la capacidad de aprendizaje de cada niño. Algunas claves de ello son las siguientes:

  • Libertad de obstáculos y mobiliario adaptable. Para que el niño se pueda mover con total libertad, el entorno debe estar libre de obstáculos y los muebles tienen que adaptarse a la altura del pequeño. El movimiento es muy importante en este sentido, ya que ayuda al aprendizaje y mejora la capacidad de retención de conceptos. El uso de las manos es, además, un magnífico canal de entrada de información al cerebro.
  • Libre elección. Las decisiones personales del niño son relevantes y las que guían su aprendizaje. Es él quien elige la actividad que quiere emprender dentro de las posibilidades que se le presentan, algo que fomenta su independencia. Aprende haciendo las cosas por sí mismo.
  • Seguridad, orden e higiene. La pedagogía Montessori también se basa en el respeto y el cuidado por el mundo que rodea al niño. Para reforzar esos valores, el entorno del niño debe ser seguro, limpio, ordenado y luminoso. Este tipo de espacio también propiciará la investigación y el aprendizaje del pequeño.
  • La lectura como herramienta de aprendizaje. La lectura es muy importante para la infancia. La diferencia es que, bajo esta metodología, los libros y los cuentos infantiles seleccionados no se basan en historias de fantasía, sino que proponen poner el foco en temas reales, con los que el niño se pueda identificar.
  • Protagonismo de los sentidos. Los sentidos son cruciales para conocer el mundo, por eso se facilitará que el niño experimente con objetos y materiales que le ayuden a desarrollarlos. Los llamados “periodos sensitivos”, también denominadas “ventanas de aprendizaje”, son aquellas etapas en las que el niño muestra un interés especial o un entusiasmo concreto por una determinada área. Hay materiales Montessori específicos, como el panel sensorial, que se pueden utilizar.
  • El rol del adulto: un guía. La educación Montessori, ya lo hemos avanzado, busca la igualdad entre adultos y niños. Ese es el motivo por el que durante el proceso de aprendizaje el adulto es un mero guía que, desde la humildad, el respeto y la observación, participa en el juego. Es fundamental prestar atención a los intereses, habilidades y necesidades del pequeño; eso sí, para facilitarle lo que necesite.
  • Actividades al aire libre. Los más pequeños disfrutan mucho de la naturaleza, por eso los espacios abiertos son ideales para ampliar su entorno de estudio y que observen y descubran otros lugares. La libertad de investigar, experimentar, hacer preguntas y descubrir respuestas por sí mismos es clave en el método Montessori.
  • Impulsar la colaboración. El niño también aprende a trabajar en equipo, a compartir y a respetar a los demás. En este sentido, puede ser útil planificar actividades en grupo o juegos cooperativos.



Ventajas de la pedagogía Montessori

Los beneficios de la educación Montessori son muchos y variados, y resultan muy interesantes en el proceso de aprendizaje de los niños:

  • Los entornos felices y alegres en los que se fomenta el respeto hacen que los niños crezcan y aprendan de forma sana.
  • En la pedagogía Montessori, el amor por la naturaleza, el cuidado del entorno, la humildad o el orden son valores fundamentales, y así se trasladan a los pequeños.
  • Es el niño quien, libremente, escoge su propio ritmo y va haciendo en función de sus necesidades, algo que refuerza su independencia y autonomía.
  • El hecho de que se experimente, se explore y se observe el entorno hace que los niños tengan una actitud más proactiva que la que hay en los métodos tradicionales.
  • Las ventajas de esta educación también llegan hasta el adulto, que desarrolla otras capacidades sociales y aprende a educar desde una mirada más humilde.