Cómo bajar el cortisol: estrategias efectivas para disminuir el estrés
Descubre cómo bajar el cortisol de manera natural y efectiva. Aprende sobre qué puedes incorporar en tu vida para mejorar tu bienestar. ¡Descúbrelo ahora!
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¿Qué es el cortisol?
Empecemos por el principio: ¿qué es el cortisol? Probablemente hayas oído hablar de esta hormona, conocida como la “hormona del estrés”, pero quizá no sepas cómo funciona. El cortisol, en efecto, es una hormona que producen nuestras glándulas suprarrenales y que se libera en el momento en que afrontamos situaciones de estrés físico o emocional. Es, por tanto, un mecanismo de supervivencia de nuestro cuerpo que nos ayuda a enfrentarnos a circunstancias que entendemos como desafiantes o peligrosas.
El cortisol provoca un aumento de la presión arterial y del ritmo cardíaco, así como de los niveles de glucosa en sangre. Al mismo tiempo, reduce la prioridad y los recursos que nuestro cuerpo destina a otras funciones no esenciales para concentrar nuestra atención y el organismo en lo verdaderamente importante. Por ejemplo, si tuviéramos que huir de un depredador, el cortisol provocaría que en ese momento no le diéramos importancia, por ejemplo, a un dolor de cabeza o a la sensación de sed.
Los expertos indican que por la mañana se registra la hora pico del cortisol, mientras que por la noche los niveles suelen ser más bajos para que nuestro cuerpo se relaje y se prepare para dormir. Aunque el ritmo de nuestra sociedad y nuestro acelerado modo de vida haya hecho que normalicemos el estrés como parte del día a día, un nivel elevado de cortisol puede acarrear consecuencias muy negativas.
Cortisol elevado: causas y consecuencias
Todo en exceso es malo. Por eso, un cortisol elevado tiene efectos perjudiciales sobre nuestra salud. Puede provocar un aumento de peso, problemas digestivos y debilitamiento del sistema inmunológico, así como trastornos de sueño o cambios de humor como irritabilidad, ansiedad e incluso depresión. Ante esta situación, la pregunta es clara: ¿cómo podemos bajar el cortisol? Hacer ejercicio físico de forma regular, meditar, rodearnos de personas con las que tengamos vínculos sanos o seguir una alimentación saludable nos pueden ayudar mucho.
Cortisol y deporte: cómo afecta a los niveles de cortisol
Ya hemos visto que el cortisol supone una respuesta natural de nuestro cuerpo, pero también es importante tener la capacidad de “apagar esa alarma” y volver a la calma, algo que se conoce como “retroalimentación negativa”. Cortisol y deporte, en este sentido, van de la mano, ya que el ejercicio rutinario puede resultar muy útil para mantener unos ritmos diarios normales de cortisol y este ciclo de retroalimentación en buen funcionamiento.
Cortisol y ejercicio: estrategias para mantener el equilibrio hormonal
Para bajar los niveles de cortisol, el ejercicio es un gran aliado. Las personas que hacen deporte a diario experimentan un aumento en los niveles de cortisol, pero al mismo tiempo entrenan los mecanismos que permiten que esos niveles vuelvan a su lugar cuando se acaba la actividad. Por eso se considera que una de las formas más efectivas de bajar la intoxicación por cortisol es, precisamente, la práctica de ejercicio.
La naturaleza es muy importante para el ser humano, por lo que, si sumamos ejercicio físico con hacerlo al aire libre los beneficios serán todavía mayores. Por otro lado, la meditación es una estrategia recomendada para bajar el cortisol, y combinado con el ejercicio físico del pilates o el yoga puede ser una práctica muy recomendable.
Una alimentación saludable y equilibrada también ayudará en este contexto. En concreto, el Omega 3 y los ácidos grasos esenciales, que se pueden encontrar en las nueces, la soja o en pescados como el salmón son ideales para controlar el cortisol. Rodearse de las llamadas “personas vitamina”, con las que podamos tener vínculos sanos y enriquecedores, también es algo a tener en cuenta para mantener los niveles de cortisol a raya y cuidar de nuestra salud.
