Las verduras, las hortalizas y las frutas deberían estar presentes en nuestra dieta diaria, ya que son una fuente muy importante de vitaminas, minerales y fibra.

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De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir cinco piezas de frutas y verduras al día, aunque algunos estudios elevan la cifra hasta siete. Pero, a pesar de lo que aconsejan los expertos, muy pocas personas incluyen estos alimentos de forma continua y variada en su dieta. Y, cuando se trata de los más pequeños, todavía es más complicado cumplir con esta recomendación. Para lograr el objetivo, o al menos acercarnos a la cantidad que recomiendan los nutricionistas, podemos poner en práctica algunos trucos que, casi sin darnos cuenta, harán que se incremente el consumo de estos alimentos en nuestros niños y niña.

Trucos para que los más peques coman verdura

La verdura es, probablemente, el alimento que más les cuesta comer a los niños. Ni su sabor ni su textura suelen gustar demasiado, pero son esenciales para su crecimiento. Por eso, debemos insistir e idear formas originales para que los pequeños de la casa reciban todas las vitaminas, los minerales y la fibra que contienen. La clave está en utilizar nuestra imaginación para elaborar platos atractivos, coloridos y divertidos.¡Aquí te dejamos algunos trucos!

  • Introduce una variedad de formas de preparación: las verduras pueden saber muy diferentes dependiendo de cómo se preparen. Prueba a ofrecerlas crudas, cocidas, asadas o al vapor para saber de qué forma las prefieren tus hijos.
  • Combínalas con otros alimentos que les gusten: mezcla las verduras con alimentos que ya disfruten. Puedes añadir espinacas a una tortilla, zanahorias ralladas a la salsa de pasta o preparar puré de coliflor junto con puré de patatas.
  • Haz purés y sopas: las sopas y los purés son una forma excelente de incorporar muchas verduras a la dieta de los niños sin que se den cuenta. Puedes hacer cremas de verduras o añadir calabacín y zanahoria rallada a las sopas.
  • Involúcralos en el proceso de cocina: al igual que con las frutas, deja que los niños te ayuden a lavar y preparar las verduras. Esto puede despertar su interés por probar lo que han cocinado.



Trucos para que los más peques coman fruta

Introducir frutas en la dieta de los niños también puede suponer un desafío; pero, al igual que con las verduras, puedes seguir algunas estrategias para conseguir que los más pequeños se sientan atraídos por estos alimentos saludables.

  • Hazlo divertido: corta las frutas en formas divertidas o crea figuras con ellas. Usa cortadores de galletas para hacer estrellas, corazones o animales. Otra alternativa muy llamativa es preparar brochetas.
  • Sirve frutas como snack: en lugar de ofrecer golosinas o snacks procesados, ten siempre frutas frescas y listas para comer en casa. Las fresas, plátanos y manzanas son ideales para comer entre comidas.
  • Prepara batidos: los batidos de frutas son una excelente manera de incorporar más frutas en la dieta de nuestros pequeños. Puedes mezclar diferentes frutas con yogur o leche y hacer deliciosos y nutritivos smoothies que les encantarán.
  • Sé un buen ejemplo: los niños imitan lo que ven. Si te ven disfrutar de las frutas, es más probable que ellos también quieran probarlas.

¿Qué hago cuando mi hijo no quiere comer?

Para los niños que se resisten a comer en general, hay algunos trucos que pueden ayudarte a mejorar su actitud hacia la comida.

  • Establece una rutina de comidas: tener un horario regular para las comidas y los snacks puede ayudar a que los niños estén más dispuestos a comer cuando llega la hora.
  • Haz de la hora de comer un momento agradable: evita las peleas y el estrés durante las comidas. Crea un ambiente relajado y positivo donde los niños se sientan cómodos y sin presiones. También puedes apagar la televisión y otros dispositivos electrónicos para que los niños puedan concentrarse en comer y disfruten de la comida.
  • Ofrece porciones pequeñas: a veces, los niños se sienten abrumados por grandes cantidades de comida. Así que es mejor servirles porciones pequeñas y que pidan más comida si todavía tienen hambre.
  • Sé persistente: a veces, los niños necesitan probar un alimento varias veces antes de que les guste. No te desanimes si rechazan las verduras al principio. Sigue ofreciéndolas en diferentes formas y momentos del día.
  • Planifica los menús: configura un menú semanal para ofrecer a tus hijos platos variados y equilibrados. Ten en cuenta no repetir los mismos alimentos con frecuencia. Por ejemplo, si los niños se quedan en el comedor, configura un menú con alimentos diferentes por la noche. Con estos consejos y un poco de paciencia, puedes ayudara que tus hijos desarrollen hábitos alimenticios saludables que les durarán toda la vida.