Te contamos qué es la ciudadanía consciente y acciones para cuidar tu barrio y la comunidad de vecinos.

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Llega la Navidad y a todos se nos enciende ese “sentimiento” de querer hacer cosas buenas, de mostrar nuestra mejor versión y de preparar nuevos propósitos como inicio de un nuevo año; en definitiva, de ser un mejor ciudadano. Pero estos propósitos que nos hacemos durante esta época deberían ser pequeños gestos que pudiéramos incorporar de forma progresiva en nuestro día a día y que nos llevaran a ser “casi siempre” nuestra mejor versión. Lo mejor es ponernos objetivos alcanzables y fáciles de poder hacer y seguir en el día a día.

Qué es la ciudadanía consciente

Es verdad que cada vez estamos más concienciados sobre la necesidad de cuidar nuestro entorno y el medio ambiente: nos preocupamos por separar nuestros residuos, por usar más el transporte público, por hacer un uso más responsable de los recursos limitados, como el agua, incluso por gastar un poco menos y apostar por compras más sostenibles, por ejemplo, con ropa de materiales respetuosos; y así, hasta un sinfín de cosas más relacionadas con el hecho de consumir de forma responsable, consciente y sostenible con el entorno y el medio ambiente.  

Esto serían ejemplos de ciudadanía consciente que es, en definitiva, salir del individualismo que se centra en enfocar pensamientos y conductas hacia nuestras propias necesidades y deseos, siendo el ego el centro de todas las actividades.

Cómo ser buen ciudadano

Ser un buen ciudadano va más allá de cumplir las leyes establecidas por las autoridades, no hablamos solo de cumplir las normas, respetar las leyes de tráfico, no contaminar o respetar a las demás personas y los bienes ajenos. Ser un ciudadano consciente es algo más, es implicarse con el entorno más cercano, prestar ayuda de forma desinteresada a nuestros vecinos o preocuparnos porque el barrio que cohabitamos permanezca limpio y tranquilo. Pero... ¿qué tipo de acciones podemos hacer para conseguirlo?



Acciones en el vecindario

  • Preséntate a tus vecinos, sé cordial y ofrécete para lo que puedas ayudar.
  • Si hay personas mayores en el edificio, pregunta si necesitan algo de la compra cada vez que vas al súper.  
  • Cuando vayas a bajar la basura, pregunta si necesitan que la bajes, puede haber gente con movilidad reducida a quien este simple gesto puede aliviar más de un dolor de cabeza.  
  • Dales tu teléfono de contacto como número de emergencia en el caso de que necesiten ayuda urgente.  
  • Si tus vecinos tienen niños pequeños, ofrécete para cuidarlos si necesitan en algún momento hacer un recado urgente.

Acciones en el barrio

  • Sé tolerante con tus vecinos.
  • Si en tu barrio hay algún centro de ayuda a los más desfavorecidos, pregunta en qué puedes ayudar, da igual que sea una vez a la semana o una vez al mes.  
  • Observa qué vecinos pueden necesitar tu ayuda y, cuando hagas cambios de armario, puedes ofrecer todo aquello que esté en perfectas condiciones de darle una segunda oportunidad.

Acciones en la familia

  • No olvides que tu familia también te necesita: una llamada a diario, un poco de conversación, a veces, pueden aliviar otros problemas.  
  • Ofrécete para acompañar al médico a tus mayores.
  • Ayuda a tus hermanos en el cuidado de sus hijos pequeños.
  • Planea ir a la compra junto a tus padres.  
  • Cocínales algo, no esperes que los táperes vayan en una sola dirección. Seguro que tienes una especialidad en la cocina: aprovecha ese don para hacer un bizcocho, una tortilla, un plato de cuchara…  Te lo agradecerán.

Salir del individualismo y ser conscientes del entorno que nos rodea y sus necesidades es empezar a convertirnos en ciudadanos conscientes.