Cómo reciclar correctamente: 5 errores comunes

Aprende a reciclar correctamente. Evita estos 5 errores habituales y descubre con nuestros consejos cómo separar bien la basura. ¡Cuida el planeta!

Es Eco, es Lógico

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¿Dónde tiro esto? Esta es una duda habitual cuando nos encontramos frente al contenedor con el residuo en la mano: ¿azul o amarillo?, ¿marrón?, ¿será para el punto limpio?... Te detallamos cuáles son las creencias erróneas más extendidas y la opción correcta para cada desecho. 

5 errores comunes a la hora de reciclar

1. Pensar que todos los tipos de vidrios pueden ser reciclados en el contenedor verde

El cristal no es vidrio y no se recicla en el contenedor verde, va al punto limpio. Las copas o vasos rotos y los espejos no se pueden reciclar en el contenedor verde. Estos elementos no están hechos de vidrio, sino de cristal, que tiene óxido de plomo en su composición. Tampoco se pueden reciclar las lunas de los coches ni las ventanas en el contenedor verde, ni los focos de luz o los frascos de cristal de los medicamentos.

2. Creer que los briks no son envases porque son de cartón

Los briks de leche o zumo son de cartón, sí, pero también tienen plástico y aluminio y como tal son envases que se reciclan en el contenedor amarillo. Este es uno de los errores más comunes que se detecta en las plantas de reciclaje y es que, aunque el material principal sea el cartón, se trata de un envase que está hecho con otros materiales que resultarían muy complicados de separar durante el proceso de reciclaje.



3. Considerar que el papel, aunque esté usado, sigue yendo al contenedor azul

Las servilletas, los pañuelos o el rollo de cocina cuando están sucios o con restos de alimentos o materia orgánica no se pueden reciclar en el contenedor azul. Durante el proceso, es muy complicado separar la suciedad del papel. Así que, si la servilleta o el papel en cuestión están sucios, su lugar correcto es el contenedor de restos orgánicos, el marrón. Así se podrán tratar correctamente.

Mención a parte merecen las toallitas húmedas o el papel higiénico húmedo, ya que, por su composición, la mayoría contiene materiales plásticos y deberían desecharse en el contenedor gris, el de resto. Sucede lo mismo con los pañales o las compresas.

4. Tratar el papel de aluminio como si no fuera un envase más

¿Dónde tiro el papel de aluminio? Es una duda muy común y además con un material que tiene un uso muy extendido y prácticamente diario por sus propiedades conservantes. El papel de aluminio es un envase más y, como tal, se puede reciclar en el contenedor amarillo. El contenedor amarillo, el de los envases, es uno de los que más dudas suscitan cuando llega el momento de ‘elegir’ contenedor, pero en realidad es el que más rápidamente debería llenarse en nuestro hogar por el tipo de consumo que realizamos.

5. Pensar que las bolsas se pueden tirar en cualquier contenedor

Reciclar bien lleva su tiempo y su espacio y sobre todo requiere de concienciación en casa. El objetivo: cuidar el planeta y cuidarnos, siempre merece la pena. Si después de realizar este ‘esfuerzo’ tiramos los residuos dentro de una bolsa de plástico al contenedor específico, de poco habrá servido la tarea. Meter todo el cartón dentro de una bolsa de plástico y tirarla tal cual al contenedor azul o hacer lo mismo cuando vamos a tirar vidrio no es lo más aconsejable y dificulta el trabajo de las plantas de reciclaje. Es una lástima, porque ya hemos aportado nuestro granito de arena al separar los residuos previamente. Recuerda separar continente y contenido al tirar los residuos o bien llevar una bolsa reutilizable que puedas aprovechar más veces para ‘transportar’ los desechos hasta el contenedor.