Qué es la comunicación no verbal

Tan importante como la comunicación verbal, este tipo de comunicación dice mucho más de nosotros de lo que creemos. 

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La comunicación no verbal es el conjunto de signos, gestos, intenciones y percepciones que, tanto uno mismo como los demás, mostramos con finalidad comunicativa, acompañando de esta forma al lenguaje verbal, enriqueciendo la comunicación y permitiéndonos incidir en el mensaje que deseamos transmitir.

Desde hace muchos años las investigaciones han demostrado que los comportamientos no verbales constituyen un gran porcentaje de nuestra comunicación

Siempre ha sido importante conocer y reconocer los mensajes que nos transmite nuestro interlocutor, pero con esta nueva realidad en la que debemos llevar mascarilla de forma habitual, el lenguaje no verbal ha adquirido especial relevancia. Es la comunicación que no se oye la que mejor y más información nos reporta hoy en día a la hora de comunicarnos.



Tips para entrenar y mejorar la comunicación no verbal

  • Aprende a leerlas señales no verbales. Son todos los movimientos de cabeza, cara, manos, piernas y postura que adoptamos. Algunos de estos suelen ser congruentes con la conversación que mantenemos. Cuando detectamos una señal distinta, solemos ignorar lo que se ha dicho y, en cambio, nos enfocamos en expresiones relativas a los estados de ánimo, pensamientos o emociones. Cuando alguien expresa algo pero su lenguaje corporal indica otra cosa, es preferible atender a señales no verbales.
  • Tono de voz. El volumen, la intensidad y frecuencia de nuestra voz ayuda a enfatizar nuestras ideas en una conversación. Variar estos tres aspectos facilita y genera interés a quien escucha, y enfatiza ideas que deseamos transmitir.
  • Contacto visual. Para mantener una adecuada comunicación es esencial el uso del contacto visual. Mucho contacto puede resultar intimidatorio o inquisitivo. No tenerlo muestra desinterés o necesidad de ocultar algo. El tiempo que los investigadores consideran adecuado oscila entre los 4 y 6 segundos dentro de un clima de comodidad y naturalidad entre ambas personas.


  • Parafrasear. Para facilitar la comprensión y mejorar la empatía conviene que en una conversación hagamos uso de frases como «entiendo que lo que me estás indicando es...», repitiendo a continuación alguna frase que nos haya dicho nuestro interlocutor. Otras frases serían: «¿Quieres decir que tenemos que...?», o bien «Estoy de acuerdo con esto último que has dicho, pues entiendo que...».
  • «En el preguntar no hay ofensa». Como forma de ayuda a la hora de perder el miedo para comprender los mensajes de los demás. Si algún mensaje no lo comprendemos, tendremos que preguntar: es preferible hacer lo que quedarse con la duda.
  • Señales para enfatizar el mensaje y su significado. La comunicación verbal y no verbal forman un tándem para transmitir un mensaje. Se puede mejorar la comunicación oral con un lenguaje corporal adecuado que refuerce lo que se está diciendo. Es muy útil para realizar presentaciones o al hablar con un grupo grande de personas.
  • Considerar el contexto para adaptarse. Cuando nos comunicamos es necesario considerar el contexto donde se produce la comunicación. Hay comportamientos que, atendiendo al contexto, podrían interpretarse de manera diferente en cualquier otro entorno: conviene tener en cuenta si los comportamientos no verbales son apropiados. 
  • Práctica, práctica, y más práctica. Algunas personas tienen la habilidad de utilizar la comunicación no verbal de manera efectiva e interpretar correctamente las señales de los demás: saben leer las intenciones. La comunicación no verbal es una habilidad que puede mejorar. Se puede desarrollar prestando especial atención al comportamiento y poniendo empeño en la práctica, a partir de pequeños objetivos, como los ejemplos indicados en este artículo.