Comunicación no violenta: ¿cómo comunicar sin herir al otro? 

¿Qué es la comunicación no violenta o CNV?

La comunicación no violenta es una teoría desarrollada por el psicólogo y educador estadounidense Marshall Rosenberg, que dedicó gran parte de su vida al desarrollo y estudio de la comunicación, cómo se produce y qué puede interrumpirla o malograrla, bien entre iguales o en relaciones de autoridad o responsabilidad.

Rosenberg quería responder a una pregunta que desde joven se hacía: “¿Qué nos desconecta de nuestra naturaleza solidaria y nos lleva a comportarnos de manera violenta y abusiva?”.

 Si nuestro deseo es vivir en armonía y estabilidad, ¿qué nos lleva a traicionar esos valores? Conocedor de la bondad natural del ser humano, experimentó y validó un método eficaz de comunicación utilizando el lenguaje respetuoso como vehículo de relación con los demás: el ser humano tiene una aptitud superior a la de otros seres vivos, por lo que el lenguaje que utilizamos para comunicarnos con los demás no debe ser ofensivo, ni hiriente.

La CNV se centra en detectar y expresar estas necesidades de manera clara y respetuosa, fomentando así una comunicación efectiva y enriquecedora.

Claves para mantener una comunicación respetuosa

• Tener empatía. Implica entender y comprender las experiencias y los sentimientos de los demás sin realizar juicios.
• Evitar juicios y culpa. Reemplazar los juicios y las culpas por hechos objetivos.  Mantener una escucha activa, validando las emociones de la otra persona, creando una comprensión mutua.
• Expresar nuestras necesidades clara y directamente, sin agredir verbalmente al otro, siendo transparentes, evitando la manipulación o coerción emocional.

Herramientas prácticas para desarrollar una CNV

• Observa: atiende a los hechos objetivos observando sin juzgar, generando un terreno común para la comunicación efectiva.
• Sé consciente de tus emociones y comunícalas de manera abierta y honesta.
• No exijas: realiza peticiones claras, estableciendo pautas de acción concretas.