Journaling: qué es y cómo mejorar la salud mental

Explora los beneficios del journaling para tu salud mental y bienestar. Aprende cómo puede ayudarte esta práctica a reducir el estrés.

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¿Qué es el journaling?

El término ‘journaling’ se ha ido haciendo cada vez más popular; pero ¿qué es el journaling en realidad? Se trata de una técnica para registrar experiencias, reflexiones, pensamientos o hábitos en un cuaderno o agenda como si fuera un diario. La diferencia con un diario es que, en este caso, no se necesita una constancia; la idea es dejar por escrito todo lo que se quiera cuando se quiera y en el momento del día en que se quiera. 

Existen muchas formas de practicar el journaling, : desde el diario de gratitud hasta el de metas, pasando por el de proceso o el de viajes. Uno de los más conocidos es el bullet journal, un sistema de planificación y toma de notas que se basa en el uso de los símbolos (bullets) para indicar el estado de las tareas. Eso sí, no son exactamente lo mismo. Mientras que el bullet journaling se enfoca en la organización y planificación, el journaling se centra más en escribir pensamientos y sentimientos. 

Tipos de journaling

Como decíamos, existen distintos tipos de journaling. Algunos de los más comunes son los siguientes:

  • Diario de gratitud. En este tipo de diario se escriben cosas por las que uno se siente agradecido, desde temas específicos hasta más generales. Ese agradecimiento sirve para darnos cuenta de lo que tenemos en la vida y nos enseña a valorar más lo que nos rodea.
  • Diario de metas. En este caso todo se enfoca en cómo alcanzar metas. Ya sean a corto o largo plazo, escribir sobre objetivos nos ayuda a ser más conscientes y disciplinados con los objetivos que queremos lograr.
  • Diario de proceso. En vez de metas, este tipo de diario versa sobre los procesos. Escribir sobre ello nos hace darnos cuenta de qué camino estamos siguiendo para llegar a un punto, así como de los posibles errores cometidos y cómo afrontarlos y superarlos. Esos procesos pueden ser tanto personales como profesionales, y lo más importante es que se plasmen las dificultades, los retos y los aprendizajes que implican. 
  • Diario de viaje. Como su nombre indica, los viajes son el centro de este tipo de diario. Lugares que hemos visitado, personas que hemos conocido, cosas que hemos aprendido, o experiencias de todo tipo que hayamos vivido en esos viajes pueden tener cabida en este tipo de diario. 
  • Diario de cinco minutos. Aquí, más que escribir sobre algo en concreto, se trata de escribir cinco minutos todos los días. Ese corto periodo de tiempo al día hará que el hecho de escribir se convierta en una rutina, algo clave en el journaling
  • Escritura libre. Plasmar nuestros pensamientos, tal y como nos vienen, sin objetivo ni orden, es el objetivo de la escritura libre, en la que simplemente tenemos que tratar de fluir y ser honestos con nosotros mismos. 



Pasos para empezar a practicar journaling

Si te preguntas cómo empezar a hacer journaling, aquí hay algunos pasos que te pueden servir:

  1. Lo primero es hacerse con una libreta o cuaderno y un bolígrafo bonitos. El hecho de que nos gusten hará que tengamos más ganas de usarlo. Se recomienda que el papel sea grueso y resistente para que no se rompa y para que también aguante mejor los adhesivos, las washi tape (cinta de papel vegetal) o los sellos para estampar letras que podemos utilizar. ¡A gusto de cada uno!
  2. Encontrar un momento del día en el que sentirse en calma y con tiempo para escribir es clave. Si no encuentras la forma, antes de dormir o después de despertar suelen ser ocasiones perfectas para dedicarse un ratito a uno mismo. 
  3. Hay que escribir todos los días, aunque apenas sean un par de líneas. Al final, no se trata de plasmar algo con coherencia y sentido; el objetivo es registrar nuestros sentimientos y pensamientos de la forma más honesta y libre posible, incluyendo, incluso los, miedos y preocupaciones que tengamos. 
  4. Revisar el diario regularmente puede ser interesante para motivarnos a escribir más y, además, comprobar cómo ha pasado el tiempo y cómo hemos crecido y cambiado de perspectiva y opiniones. 

Es importante tener en cuenta que no hay una única forma de journaling, y que cada uno tiene que ir encontrando la manera de ir escribiendo y desgranando sus sentimientos y pensamientos. 

Beneficios del journaling para la salud mental

¿Para qué sirve el journaling? Si bien es cierto que no hay una única finalidad, los beneficios del journaling son muchos y múltiples. Además de ser una forma muy útil de explorar pensamientos, el journaling mejora la salud mental y emocional. Y es que el journaling no solo nos hace más conscientes de nuestros patrones de pensamiento y comportamiento y, consecuentemente, nos ayuda a tomar decisiones de forma más equilibrada, sino que también reduce el estrés, nos ayuda organizar y jerarquizar lo que nos pasa por dentro, y fomenta la creatividad. Hay motivos muy poderosos para empezar a hacer journaling y darle una oportunidad a este hábito tan beneficioso, ¿no crees?