Magnesio: propiedades y beneficios
¿Qué es el magnesio y para qué sirve? Descubre los tipos de magnesio más comunes y las mejores formas de tomarlo para aprovechar sus beneficios.
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El magnesio es uno de los minerales más importantes para el cuerpo humano e indispensable para el mantenimiento de una buena salud. No en vano, participa en más de trescientas reacciones químicas de nuestro organismo. Aunque se encuentra en una amplia variedad de alimentos, su déficit es sorprendentemente común debido a factores como el estrés, el envejecimiento o los problemas digestivos. Veamos qué alimentos ricos en magnesio podemos tomar para incluirlo de forma habitual en nuestra dieta.
¿Para qué sirve el magnesio y cuáles son sus beneficios?
El magnesio ¿para qué sirve? Es una buena pregunta, ya que tiene numerosos beneficios que interesa conocer. En el cuerpo humano se encuentra, en su mayoría, en los huesos (50-60%), mientras que el resto se distribuye en músculos, órganos o sistemas como el nervioso, el inmunitario y el endocrino.
El magnesio contribuye a una buena estructura de huesos y dientes, ayuda a mejorar el metabolismo y a disminuir el cansancio y la fatiga, relaja el sistema nervioso, previene el dolor y migrañas, refuerza las defensas naturales del cuerpo y mejora la microbiota y la absorción de otros nutrientes y minerales esenciales, como la vitamina D. Por todo ello, el magnesio se considera un “básico” que no podemos obviar y que debemos tener muy en cuenta.
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Alimentos ricos en magnesio: incorpora esta lista en tu dieta
Saber qué alimentos ricos en magnesio podemos tomar nos ayudará a tener conciencia de este mineral y su consumo diario. Y es que, aunque el magnesio está presente en muchos alimentos, nuestro cuerpo solo absorbe un 30-40% de este mineral.
Algunos alimentos ricos en magnesio son las verduras de hoja verde (espinacas, kale, acelgas), los frutos secos y semillas (pipas de calabaza, sésamo, nueces), las legumbres, los cereales, el pescado (salmón, caballa y trucha), la fruta (plátano y el aguacate) o el chocolate, aunque solo si tiene más del 70% de cacao.
En teoría, una alimentación equilibrada y variada debería ser suficiente para aportarnos la cantidad de magnesio que necesitamos. Sin embargo, puede que haya señales de alarma relacionadas con su déficit, como una fatiga excesiva sin causa aparente, calambres o temblores musculares, irritabilidad o nerviosismo, dolores de cabeza o dificultades para concentrarse. Estos síntomas, eso sí, también podrían estar causados por otras afecciones, y por eso lo recomendable es acudir a un profesional de la salud y ponerle al corriente de nuestra situación antes de tomar cualquier decisión.
Tipos de magnesio: descubre cuál es el más adecuado para ti
Una opción para combatir el déficit de magnesio es optar por los complementos alimentarios con suplementos de magnesio. Existen diferentes tipos de magnesio según la molécula orgánica o inorgánica que lo acompañe en su forma elemental: el citrato de magnesio se recomienda para mejorar la digestión y aliviar el estreñimiento; el bisglicinato de magnesio sirve para tratar el estrés, el insomnio y la ansiedad; el taurato de magnesio ayuda a reducir las migrañas, y el malato de magnesio mejora la función muscular. En cualquier caso, se debe evitar el consumo de magnesio de esta manera a menos que así lo sugiera un profesional de la salud.
En cuanto a cómo tomar magnesio, la dosis depende de la persona, la edad, el sexo y otros factores individuales. Se considera que entre 300 y 350 mg sería el nivel más alto de ingesta de magnesio para un adulto. Con una dieta variada y equilibrada, que incluya alimentos ricos en magnesio, este aporte diario estará perfectamente cubierto y podremos disfrutar de sus múltiples ventajas sin ningún problema.