Métodos de pago y cómo aprovecharlos en tus compras

Conocer todas las posibilidades de pago y ver sus aplicaciones favorece una mejor organización de los gastos familiares. Los consumidores buscan formas de pago rápidas, cómodas, accesibles y que, además, ofrezcan todas las garantías de seguridad y privacidad de sus datos bancarios.  

Reunimos los principales métodos de pago, sus ventajas e inconvenientes y los usos más habituales:

Efectivo

• Es el sistema clásico: billetes y monedas. Lleva siglos entre nosotros.
• Especialmente práctico para compras pequeñas y cara a cara.    
• Debido a la incorporación de otros métodos de pago más cómodos y seguros se está quedando relegado a un papel secundario. La crisis sanitaria inclinó la balanza hacia otros sistemas de pago que ofrecían más garantías de seguridad.
• La reducción de las entidades bancarias y de la red de cajeros automáticos a los que se puede acceder para retirar efectivo, además del incremento de las comisiones, ha acabado también por desincentivar su uso.  

Tarjeta

• Uno de los sistemas más cómodos y extendidos. En su contra, puede provocar una pérdida en el control del gasto al no verlo físicamente.
• Posibilita el uso directo del efectivo o el crédito que tengamos en nuestra cuenta bancaria con distintas posibilidades de pago: instantáneo, a mes vencido o los días 5 de cada mes, entre otras opciones.
• Pago con contactless (‘sin contacto’), chip, PIN y banda magnética con la tarjeta física de plástico.
• Permite el pago con teléfono móvil y otros dispositivos electrónicos. El titular de la tarjeta introduce los datos y los guarda en un ‘monedero electrónico’ ‒Apple Pay y Google Pay son los más habituales‒ para su uso futuro. Basta con acercar el móvil o el reloj al lector del establecimiento para poder pagar, de forma instantánea, a través de la tarjeta de crédito.

Tarjeta de débito

• Utiliza los fondos de los que ya dispones en tu cuenta bancaria. No constituye un préstamo de un banco o una línea de crédito. Este es tu efectivo.
• Puedes utilizarla para pagar en prácticamente todos los comercios con lector de tarjetas, así como para realizar compras online.

Tarjeta de crédito

• El titular dispone de una cantidad máxima para gastar a crédito. La entidad le concede el crédito para devolver en una fecha posterior y a una tasa de interés determinada.
• Es útil para realizar compras grandes de una sola vez. Así pueden ser pagadas en cuotas mensuales más pequeñas durante un período de tiempo.
• El contra de las tarjetas de crédito es que son muy fáciles de usar y también es muy fácil gastar de más. El riesgo reside en sobrepasar la propia capacidad de endeudamiento.

Tarjeta de prepago

• Son tarjetas precargadas con cierta cantidad de dinero. Suelen ser la primera toma de contacto con las tarjetas de los más jóvenes, ya que permiten un mayor control parental.
• Se utilizan igual que una tarjeta de débito o de crédito.
• No es necesario abrir una cuenta con un proveedor de servicios financieros para usar una.

Otros sistemas de pago online

PayPal

• Es el sistema más antiguo y un referente de pago y transferencia por internet.
• No hay que compartir datos, basta con un correo electrónico y una contraseña. Previamente hay que asociar la cuenta de PayPal a una tarjeta o a una cuenta bancaria. Con este método, los datos quedan encriptados.
• También se puede realizar a través de una aplicación de teléfono móvil.

Bizum

• A diferencia de otros sistemas de pago digital, Bizum conecta el móvil directamente con la cuenta bancaria, no con la tarjeta. De contacto a contacto.
• Funciona en comercios electrónicos y cada vez más en comercios físicos.
• El dinero llega al momento y sin comisiones, hasta el momento, con independencia de la entidad desde la que se realiza la transacción.

Cualquiera que sea el método de pago que decidas utilizar o una combinación de varios en función del uso, recuerda tener siempre la seguridad en un primer plano y tomar las medidas necesarias para mantener tus datos personales seguros.