Tipos de pan
Harina, agua y levadura. Tres sencillos ingredientes que, combinados entre sí, dan como resultado un alimento básico para el hombre desde hace siglos. El pan es uno de los pilares de la dieta tradicional en la mayoría de continentes. Comprar pan en nuestro país, hasta hace unos años, significaba poder elegir entre dos o tres clases, pero hoy en día existe una gran variedad.
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El pan ha constituido durante siglos la base de la alimentación de la mayoría de civilizaciones, tanto por sus características nutritivas, como también por la facilidad para obtener uno de sus ingredientes principales, los cereales. El pan ocupa la base de la pirámide nutricional ya que se encarga de cubrir una gran parte de los requerimientos energéticos del organismo.
Existen infinidad de variedades, diferenciadas según el tipo de cereal que se emplea. Aunque los distintos tipos de pan también se pueden clasificar por su forma, su peso o su origen, como la baguette, la chapata o el pan payés.
Sus ingredientes fundamentales son harina, agua y levadura. Aunque tradicionalmente en España se ha utilizado la harina de trigo, el pan puede elaborarse con otros cereales molidos como el centeno, la cebada o el maíz. La levadura se emplea para fermentar la mesa y producir un pan más ligero, es lo que le aporta ese toque esponjoso.
Repasamos algunos de los panes tradicionales y otros que se han popularizado en los últimos años pasando a formar parte de nuestra dieta diaria.
Pan blanco
El pan blanco es el más conocido y el que se consume de manera más habitual. Está hecho con harina de trigo refinada, aquella a la que se ha retirado el salvado y a menudo también el germen. Proporciona más energía que el pan integral, contiene menos grasa por porción y dura más que otros panes.
Pan integral
Está elaborado a partir de harinas no refinadas, es decir, harina hecha con el grano del cereal completo que conserva todas las vitaminas, los minerales y la fibra. El índice glucémico del pan integral no es tan alto como el del pan blanco por lo que no eleva tanto el azúcar en la sangre y está indicado para diabéticos. Es bueno para prevenir el cáncer de colon, para tratar el estreñimiento y para personas con el colesterol elevado. Los alimentos ricos en fibra producen sensación de saciedad, lo que disminuye la sensación de hambre entre horas.
Pan de centeno
Este pan se elabora con harina de centeno. Presenta un color más oscuro que el clásico pan de trigo, por lo que en algunos lugares se le conoce como pan negro. Aunque en la antigüedad se consideraba un pan de gente humilde, hoy en día es muy apreciado por su aporte en fibra. Favorece el tránsito intestinal, ayuda a perder peso por su efecto saciante y mejora la circulación. Es muy recomendable también para personas que sufren diabetes.
Pan con salvado
A pesar de su parecido con el pan integral, no hay que confundirlos. Este pan se elabora con harina refinada a la que se le añade salvado, por lo que sigue siendo pan blanco, pero contiene más fibra. Se recomienda para personas que sufren estreñimiento.
Pan de cereales
Igual que el pan con salvado, este pan se elabora con harina de trigo refinada, a la que se añaden otros cereales como centeno, avena, maíz, cebada… que lo convierten en una fuente importante de vitaminas y minerales. Es muy apreciado por aquellos que siguen una dieta vegetariana.
Pan de maíz
Es un pan originario del norte de Portugal, que también se elabora en el sur de Galicia. Se prepara con harina de maíz. No contiene gluten, por lo que es la opción ideal para personas celiacas, aunque en ocasiones se mezcla con centeno y trigo.
Pan de avena
Es uno de los panes más nutritivos y energéticos por la presencia de este cereal. El pan de avena es rico en proteínas, vitaminas del grupo B y minerales, en el que destaca el magnesio, el hierro y el calcio. Tiene un bajo contenido en gluten.
Pan de molde
Se elabora partir de harina de trigo enriquecida con leche y también se le suelen añadir azúcares. Esa forma característica la adquiere al hornearse dentro de moldes. Tiene más grasas que el pan tradicional para que pueda conservarse más tiempo. Perfecto para personas que tiene problemas para masticar y para los niños.
Pan tostado
Es el pan de siempre, pan blanco o pan de molde, que después de cortarse en rebanas se somete a un proceso de tostado que lo deshidrata. La diferencia fundamental es la humedad que contiene, ya que toda el agua se evapora. Al desecarse, el pan cambia de textura, pero el resto de beneficios nutritivos son idénticos que los del pan blanco. Es un pan que se conserva durante mucho tiempo.
Pan de espelta
La espelta es una variedad del trigo menos conocida, aunque en los últimos años se ha popularizado bastante. Es una excelente fuente de vitamina B2, de manganeso y magnesio, de fósforo y de calcio. Su consumo diario disminuye los niveles de colesterol y provoca menos problemas alérgicos que el trigo. Está indicado para personas que sufren migrañas, aterosclerosis o diabetes. Hoy en día podemos encontrarlo ya en el supermercado y en panaderías tradicionales.
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