¿Qué le pasa a mi gato?

Aunque los gatos sean ‘más independientes’ también necesitan, además de comida, agua y un espacio adecuado, que vigilemos su salud para que puedan darnos cariño durante muchos años. Esto significa llevarlos al veterinario para vacunarlos, al menos, una vez al año y desparasitarlos cada 3 meses.

La pérdida de apetito, caída excesiva del pelo, presencia de calvas y orejas caídas son síntomas de que tu gato no se encuentra bien.

ENFERMEDADES MÁS PELIGROSAS Y VACUNAS

1. Su primera vacunación: antes de los dos meses de vida. Se denomina Trivalente (o Triple felina) y lo protege de las siguientes enfermedades:

• Panleucopenia: enfermedad digestiva muy contagiosa que afecta, sobre todo, a los gatitos de 2-4 meses. Se transmite por contacto directo, heces o saliva y se  encuentra en gatos callejeros. Síntomas: falta de apetito, depresión, fiebre, vómito, diarrea sanguinolenta, deshidratación y daño cerebral.

• Calicivirosis: enfermedad respiratoria grave. Los gatitos o los gatos de criaderos suelen ser los más afectados. El contagio se produce por contacto directo entre gatos, pero también a través de camas, jaulas y comederos. Síntomas: falta de apetito, fiebre, mocos, conjuntivitis, legañas, úlceras en boca, paladar y nariz.

 • Rinotraqueítis (gripe felina): enfermedad respiratoria de las vías aéreas superiores, frecuente en ambientes con gran concentración de gatos. Se transmite por contacto directo o por la saliva. Síntomas: costras en la zona de los ojos y la nariz, tos, fiebre, estornudos y pérdida de apetito. Las razas con la nariz corta, como el persa, son más propensas a tener esta enfermedad

2. Vacuna contra la Leucemia: sobre los 3 meses de vida. Afecta a los machos no castrados, los gatos que salen del hogar y los que tienen contacto con otros gatos. A veces es mortal, sobre todo para los gatitos. Se transmite con la saliva y las mordeduras de otros gatos. Síntomas: a veces no hay síntomas durante un largo periodo después de la infección y los más frecuentes son anemia, enfermedad hepática o intestinal, problemas inmunológicos y la formación de tumores.

3. Segunda Vacunación: entre los 2,5 y 3 meses se debe poner una segunda vacuna Trivalente (refuerzo) y entre los 3 y 3,5 meses la segunda contra la Leucemia.

4. Vacuna contra la Peritonitis Infecciosa Felina(PIF): a partir de los 4 meses y se repite al mes. Enfermedad muy grave y mortal, casi imposible de detectar. Se transmite por el contacto con otros gatos afectados y la utilización de comederos y cajas de arena comunes. Síntomas:pérdida de peso, hinchazón del abdomen, apatía, fiebre intermitente, falta de apetito o inflamación de los órganos internos. Es la única vacuna que se administra vía intranasal.

5. Vacuna Antirrábica: a los 5-6 meses, por indicación del veterinario porque no es obligatoria. Es una enfermedad incurable, mortal y puede transmitirse al hombre. Se produce por la mordedura o el contacto de saliva infectada con heridas. Síntomas: paralización de los músculos de la garganta y carrillos que provoca dificultades para comer, beber y una expresión extraña dela cara, con babeo abundante.

SÍNTOMAS A TENER EN CUENTA

• Cambios de conducta, como orinar fuera de su bandeja en superficies blandas (sofá, cama, toallas…): puede ser síntoma de infección de orina o enfermedad renal.

• Dejar de ‘lavarse’ y, por tanto, presentar el pelo sucio, amontonado y sin brillo. Si tiene caspa, le aparecen calvas o si se le cae mucho el pelo puede ser síntoma de mala alimentación, parásitos o excesivo calor.

• Pérdida de apetito.

• Problemas urinarios y diarreas: síntoma de infecciones o parásitos.

• Manchas negras dentro de las orejas o con cera: problemas de infección o ácaros en los oídos. Otro síntoma es una o las dos orejas caídas.

• Tos: puede que sea por alergia, parásitos o por infecciones como faringitis o problemas cardíacos. También puede ser asma.

• Estornudos, secreciones nasales y oculares: puede ser por alergia o, si persiste, por un virus. Las legañas son normales en los persas, que son de color negro, las que no son normales son las legañas blancas-amarillentas o verdes.

 • Rascarse o lamerse en exceso: síntoma de alergia o de parásitos externos.