Relativizar: Cómo dar la importancia necesaria a los problemas

Aprende a relativizar los problemas, valorarlos y darle la importancia que realmente tienen. Descubre cómo conseguir una actitud positiva ante las dificultades.

Conócete

Comparte

Relativizar


Muchas veces, cuando nos enfadamos con alguien, consumimos mucha energía con disgustos, pensamientos negativos, rebatiendo y volviendo a rebatir. Estar siempre a la defensiva, además de agotarnos, nos deja en situación de desventaja, puesto que ese pensamiento nos posee y ya no decidimos sobre nuestras acciones, sino que vamos a remolque de lo que ocurre, defendiéndonos sin justificación, buscando que los demás acepten la culpa y sin mirar más allá.

Pero, ¿y si lográramos que todo nos importara un pimiento? Esta misma pregunta es la que se hacía Mark Manson (bloguero), cuando empezó a escribir para sí mismo artículos que reflejaban cómo veía él la vida. Su principal conclusión fue que, la mayoría de las veces, nada de lo que nos preocupa merece la atención que le dedicamos.

Este popular millenial empezó a hacerse conocido gracias a su blog y tanto fue su éxito que publicó un libro que se convirtió en líder de ventas: El sutil arte de que (casi todo) te importe una mierda. La clave de ello reside, precisamente, en el ‘casi’. Es complicado que no nos importe nada en la vida, pero puestos a elegir, ¿qué es lo que realmente debe importarnos?

 Cómo relativizar los problemas

En un solo día nos cruzamos con muchas personas, se producen roces y malentendidos, pero depende de cada uno la forma en que nos tomemos esas situaciones y la forma de valorar las tonterías frente a lo realmente importante. Si nos dejamos arrastrar por nimiedades, perdemos tiempo y energía para afrontar cosas más relevantes. 


Relativizar


Para identificar qué es lo importante para cada uno, es imprescindible conocer los elementos que nos distraen y que nos hacen perder fuerzas:

- La opinión de los demás: en lugar de dejarnos influir por lo que los demás piensan de nosotros, debemos valorar más la opinión que tenemos de nosotros mismos.

Las ofensas y calamidades: lo que no aporte valor a nuestra vida, hay que dejarlo atrás, por tanto, debemos tomar distancia del daño que hayamos podido sufrir por parte de otros, y así liberar nuestro espacio mental para dar cabida a las cosas importantes.

Los pronósticos: muchas veces gastamos más energía pensando lo que va a pasar que en trabajar para evitar que ocurra lo que estamos pensando (que normalmente no es bueno). Pero, ¿cómo nos puede importar un pimiento algo que no importa, porque no ha ocurrido? Siendo consciente de que hay que afrontar las cosas con decisión, evitando las distracciones accesorias. Un buen truco es preguntarnos si eso tendrá trascendencia dentro de un año, si la respuesta es negativa, no le dediquemos ni un minuto más.

Podemos resumir la filosofía de Mark Manson en 5 puntos:

1. Los embrollos, decepciones y pequeñas catástrofes forman parte de la existencia y estarán siempre presentes en nuestro día a día. Debemos aceptarlo.

2. Cuanto menos te afecten mentalmente los conflictos cotidianos, más libre y satisfecho estarás. Al final, la felicidad reside en que este tipo de cosas no te importen demasiado.

3. No es necesario ponerse siempre a prueba e intentar demostrar a los demás lo fuerte que somos, esta conducta nos puede llevar hacia la infelicidad.

4. Dado que vivir consiste en resolver problemas, seleccionemos, al menos, los que merezcan la pena.

5. El enfrentamiento es necesario. Hay cosas en la vida que necesitan romperse para luego recomponerse y ser mejores.

 Si dejamos de sentirnos víctimas de lo que sucede a nuestro alrededor, podremos decidir, de forma consciente, cómo queremos que sean los momentos más relevantes de nuestra vida.