Terapia Gestalt: Qué es y principios que la sostienen

 ¿Has oído hablar de la Terapia Gestalt? Es un tipo de psicoterapia diseñada no solo para tratar trastornos mentales, sino para potenciar el desarrollo humano.

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¿Qué es la terapia Gestalt?

La terapia Gestalt es un tipo de terapia psicológica que se enmarca en la categoría de la de psicología humanista y que se caracteriza por no estar enfocada exclusivamente a tratar al enfermo y a sus psicopatologías, sino que se dirige al desarrollo del potencial humano, la toma de conciencia o la autorrealización desde un ejercicio de la psicología positiva.


La terapia Gestalt nació en la década de 1942, con la publicación del libro Ego, Hunger and Aggression: A Revision of Freud's Theory and Method (Durban, 1942), escrito por el matrimonio Perls. En 1952, los Perls abrieron el primer Instituto Gestalt en Nueva York.

Es un tipo de terapia que cuenta con diversas influencias, desde el psicoanálisis, la filosofía oriental, la filosofía existencial o las perspectivas existenciales. Al no limitarse a la psicología clínica, la terapia Gestalt se ha extendido a muchos ámbitos sociales, por lo que puede entenderse, más que como un tratamiento ante una enfermedad, como una herramienta para redefinir nuestro estilo de vida. Según un estudio llevado a cabo en el Sistema Nacional de Salud de Reino Unido en 2012, este enfoque psicoterapéutico es efectivo para tratar procesos como la angustia, los miedos, las crisis personales, la ansiedad o los problemas de autoestima, pero no sería efectivo para trastornos más graves como las adicciones.

La Terapia Gestalt más que como un tratamiento ante una enfermedad, es una herramienta para redefinir nuestro estilo de vida

 Principios de la psicoterapia Gestalt

La terapia Gestalt se fundamenta en varios principios, estos son algunos de los más destacados.


1. Aquí y ahora

La terapia Gestalt hace mucho hincapié en el momento presente. Para ellos es muy importante el aquí y el ahora, es decir, si trabajamos nuestra manera de pensar el presente estamos interviniendo en la manera de plantearnos el futuro y la forma en la que revisamos el pasado.


2. Toma de conciencia

En esta terapia es importante que el paciente sea consciente de lo que le ocurre y tome nota de ello. Ser conscientes de cómo las emociones y estímulos de nuestro entorno nos afectan y cómo actuamos ante ellos. Solo de esta manera podremos detectar nuevas formas de formular la experiencia del aquí y el ahora para acercarse más a la autorrealización.


3. Responsabilidad

Tomar conciencia de los propios actos significa también asumir las consecuencias. A partir de la aceptación de los errores, se gana autonomía. La irresponsabilidad es considerada una negación del presente y una negativa de tomar conciencia. La Gestalt le da mucha importancia a la responsabilidad con el objetivo de ser más libres y capaces de dar significado a nuestras vidas.