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Aunque el estilo de vida vegano está presente desde hace mucho tiempo, ha sido en los últimos años cuando ha cobrado más relevancia y notoriedad en nuestra sociedad. Y es que, pese que algunos lo califican como una nueva tendencia en alimentación, el veganismo es mucho más que una dieta: es un movimiento que se caracteriza por el respeto a los animales y que abarca desde la alimentación hasta la defensa de sus derechos fundamentales. 

Las personas que siguen este estilo de vida, los veganos, rechazan la ingesta de productos alimenticios de origen animal, pero… ¿es lo mismo ser vegano que vegetariano? A continuación, analizaremos la llamada “moda veggie y los beneficios de ser vegetariano.

Qué es el veganismo

El veganismo es un modo de vida en el que se entiende a los animales como iguales, por lo que rechaza su consumo en la alimentación y en la moda, pero también en todas aquellas áreas en las que puedan sufrir algún daño. Quienes se consideran veganos rechazan concebir a los animales como mercancía, transporte o entretenimiento, además de como un producto con el que experimentar en la industria cosmética o farmacéutica.

Diferencias entre la dieta vegana y la vegetariana 

¿Alguna vez te has preguntado qué diferencia existe entre la dieta vegana y la dieta vegetariana? Ambas opciones alimentarias tienen una base muy parecida, los vegetales, pero si las observamos de cerca podemos apreciar algunas diferencias. ¡Toma nota de ellas!

  1. La motivación de la dieta: el veganismo es una postura ética y moral que no solo está enfocada a la alimentación y que, por lo tanto, es más estricta. Por su parte, en la dieta vegetariana también se excluye la carne animal, pero con el principal objetivo de llevar una dieta lo más saludable posible o de contribuir al cuidado del planeta.
  2. Los alimentos prohibidos: los vegetarianos no comen carne, pero sí pueden consumir alimentos de origen animal como, por ejemplo, lácteos, huevos, gelatina o miel. En algunos casos, también incluyen en su dieta pescado o aves. Por su parte, la dieta vegana es más restrictiva y excluye todo aquel producto que proceda de un animal.
  3. El vegano puede ser incluido entre los vegetarianos, pero no al revés: muchos vegetarianos optan por este tipo de dieta para combatir la crueldad animal, pero de un modo menos restrictivo que los veganos, por lo que se podría considerar la dieta vegana como la versión más “estricta” del segundo grupo. Hoy en día existen distintos tipos de vegetarianos según el grado de tolerancia. Los más comunes son:
  • Los pescetarianos: aquellos que consumen pescado, lácteos y huevos, pero no carne.
  • Los ovolactovegetarianos: aquellos que consumen lácteos y huevos, pero no carne ni pescado. 
  • Los lactovegetarianos: aquellos que consumen lácteos, pero no carne, pescado ni huevos.
  • Los veganos: aquellos que no consumen huevos, lácteos ni ningún tipo de derivado de origen animal.


Descubre las ventajas y desventajas de llevar una dieta vegetariana

Ventajas 

  • Cuidado de la salud: llevar este tipo de dietas obliga a quienes la consumen a estar más atentos a los alimentos que ingieren y, por lo tanto, a tener más cuidado de los nutrientes que necesitan para llevar una dieta equilibrada y saludable. Además, ayuda a poner en marcha la creatividad para crear platos saludables.
  • Cuidado de la figura: aunque el objetivo de las dietas vegetarianas no es adelgazar ni mantener la figura, adoptar este tipo de dietas ayuda a controlar el peso de aquellas personas que las consumen. Esto se debe a que las dietas vegetarianas y veganas tienen como principal fuente de alimentación las frutas, los vegetales, las legumbres, los frutos secos o los cereales, grupos de alimentos que no contienen un elevado porcentaje de grasa, por lo que aportan menos calorías que la carne animal. 
  • Cuidado del planeta: muchos de los que optan por este tipo de dietas entienden que, al no consumir carne, ayudan al cuidado del planeta, porque de este modo se verá reducida la actividad ganadera y, con ello, disminuirá la deforestación de los bosques y las emisiones de gases de efecto invernadero que se emiten a la atmosfera. 

Desventajas 

El gran problema de este tipo de dietas es que hay que llevar un gran control de aquello que se ingiere para no sufrir una falta de nutrientes y que la salud no se vea resentida. 

  • Insuficiencia de nutrientes: la vitamina B12 es necesaria para el correcto funcionamiento de las neuronas y la sangre, por lo que la insuficiencia de esta vitamina puede perjudicar la salud cardiovascular, pero también puede provocar daños neurológicos. Además, junto a la falta de proteínas y hierro, puede provocar anemia. Conviene seguir una dieta equilibrada combinando de forma correcta verduras, legumbres y cereales para mejorar la absorción de algunas vitaminas y minerales.
  • Falta de ácidos grasos esenciales: se trata de aquellos que el cuerpo no puede sintetizar y deben adquirirse a través de la dieta. Los ácidos grasos esenciales son el omega 3 y el omega 6 y su ingesta es necesaria para tener una función cerebral correcta y una buena visión, y para los procesos inmunitarios e inflamatorios que se dan en el organismo.  
  • Huesos más débiles: uno de los mayores riesgos al dejar de consumir alimentos de origen animal es el déficit de vitamina D y de calcio. La falta de estos dos nutrientes afecta de forma directa a los huesos, ya que el calcio es necesario para la continua regeneración ósea, pero… ¡la presencia de vitamina D en el organismo es imprescindible para una correcta absorción de calcio!

Para ser saludables, tanto la dieta vegana como la vegetariana deben tener un aporte adecuado de proteínas vegetales, hierro, vitamina D, calcio, omega 3, yodo y vitamina B12. Por lo que, si te estás planteando este tipo de alimentación, te recomendamos que acudas a un médico o nutricionista para que estudie tu caso y pueda asesorarte correctamente.