¿Desayunamos cereales?

En los últimos años los cereales han estado demonizados y considerados como alimentos poco saludables, pero cabe recordar que una dieta mediterránea y equilibrada debe incluirlos en el día a día, ya que los cereales son una fuente significativa de fibra y carbohidratos complejo y nos aportan energía. Únicamente debemos saber cómo elegir los más saludables, cómo combinarlos con otros alimentos y el mejor momento para consumirlos a lo largo del día.  

¿Qué cereales son saludables?

Los cereales más saludables para el desayuno y que ofrecen energía para todo el día son estos:

1. El centeno entero. Es uno de los mejores cereales. Lo más habitual es encontrar este tipo de cereal en forma de pan. El centeno aporta un tipo de fibra dietética con muy pocas calorías y mucha más fibra que el trigo entero. Es rico en vitaminas del grupo B y ácido fólico. Es ideal para depurar la sangre y para reducir el denominado “colesterol malo”.

2. El trigo sarraceno. Es rico en ácido linoleico (omega 3), minerales como el hierro o el cobre, vitaminas B1, B2, B3, B5 y ácido fólico. Es famoso, sobre todo, por su alto contenido en magnesio, esencial para la correcta asimilación del calcio. El trigo sarraceno, además, regula la glucosa en sangre, a la vez que permite reducir el colesterol malo.

3. La avena. Es recomendable incluirla en el desayuno, acompañada, por ejemplo, de trocitos de fruta. Es rica en vitaminas y minerales ideales para el hígado y el corazón. Es muy rica en fibra, por lo que favorece el tránsito intestinal y evita el estreñimiento. Es adecuada para personas diabéticas y dispone de un alto índice de proteínas, perfectas para regenerar los tejidos. Podemos encontrar este cereal en forma de copos, salvado o bebida vegetal. 

4. La cebada. Un desayuno de papilla de cebada con fruta o un pan de cebada es un desayuno saludable. La cebada es uno de los mejores cereales para el colesterol malo. Lo más saludable es tomarla en grano entero.

Diferencias entre tipos de cereales 

• Granos enteros o integrales

Los cereales enteros o integrales son aquellos que conservan las tres partes de su grano: el salvado, el germen y el endospermo. El salvado es la ”cáscara“ del grano y por lo tanto posee un alto contenido de fibra, lo que da un color más oscuro y una textura más dura al cereal integral, mientras que el endospermo es la que posee mayor proporción de almidón y el germen es la zona central del grano. Por tanto, los cereales enteros o integrales son mucho más ricos en fibra que los refinados y  por eso son ideales para las dietas de adelgazamiento. Algunos ejemplos de granos enteros son el trigo sarraceno, la avena, la harina de avena, los copos de avena, la cebada integral, el centeno integral, el arroz integral, el mijo y la quinoa.

• Granos refinados 

Los cereales refinados son los que, durante el procesamiento industrial, han perdido casi en su totalidad el germen y completamente el salvado del grano. Así, se consigue un cereal rico en almidón, ideal para la pastelería, y de color blanco, así como una textura muy fina. Son algunos ejemplos la harina de trigo, la sémola de trigo, la harina de maíz o el arroz blanco.