Cuidados del suelo: Productos de limpieza para conservarlo

Te traemos los mejores consejos en cuidados del suelo para conservarlo durante más tiempo. Descubre los mejores productos para cada tipo de suelo, fregonas y mopas.

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Cómo cuidar el suelo

 ¿Cómo cuidar el suelo durante más tiempo?

El suelo es, probablemente, una de las zonas de la casa que más sufre: pisadas de la calle, líquidos derramados, golpes por caídas de objetos, arañazos de arrastrar sillas o mesas, etc. Además, es posible que en el interior de una vivienda haya hasta 3 tipos de pavimentos diferentes, por lo que muchas veces limpiar el suelo se convierte en un auténtico quebradero de cabeza. Lo más importante para una buena limpieza y conservación es saber identificar el tipo de suelo y los cuidados que necesita.

Suelos de gres o terrazo

Es uno de los suelos más resistentes y el más usado en hogares y oficinas. Además, con el tiempo se han ido fabricando versiones cada vez más elegantes, duraderas y versátiles. Tanto el porcelánico como el terrazo tienen muchas ventajas, pero también algunos inconvenientes como, por ejemplo, su porosidad, por lo que no absorbe bien el agua.

Para limpiarlo, primero hay que pasar la escoba o la aspiradora y, posteriormente, fregarlo con una mezcla de agua y un producto específico para este tipo de suelo.

Para no dejar restos de producto, lo mejor es escurrir al máximo la fregona, evitar que el friegasuelos sea muy jabonoso y usar agua caliente.

Para limpiar las juntas, podemos hacerlo cada cierto tiempo con un cepillo de dientes en desuso. Y una vez al año, aplicar producto específico para blanquearlas y que el suelo parezca nuevo.

Cómo cuidar el suelo

Suelos de mármol

Una de las claves para mantener el mármol en perfecto estado es la frecuencia con la que lo limpiamos y el uso de productos adecuados. Primero, debemos usar la escoba o mopa para retirar restos de polvo y luego llenar el cubo de la fregona con, al menos, dos litros de agua y añadir la cantidad de producto específico recomendada por el fabricante.

También podemos usar una mezcla de agua templada con vinagre de vino blanco para limpiar este tipo de suelo. El vinagre, además de desinfectar, ayudará a que el mármol esté más reluciente.

Debemos usar siempre la fregona muy bien escurrida, ya que, el mármol es un material muy poroso, por lo que debemos evitar que absorba demasiado líquido.

Suelos de madera

Para proteger el parquet y la tarima es muy importante evitar que la suciedad se acumule y penetre en la madera. Para ello, debemos pasar cada día la aspiradora, la mopa o una escoba para superficies delicadas.

Además, una o dos veces por semana, fregaremos el suelo con un producto específico para parqués. Es importante escurrir bien la fregona antes de pasarla, ya que, no requiere exceso de agua. Para este tipo de suelo, podemos emplear un limpiador jabonoso para madera que ayudará a resaltar su belleza natural. Una vez al mes, aplica un producto especializado para abrillantar el suelo de parqué

Si cae algún líquido al parquet, retíralo rápidamente con algún papel absorbente. No lo frotes, deja que el papel absorba el líquido para que no penetre en la madera.


Tipos de fregona

• Microfibra: puede estar hecha con hebras o tiras. Ofrecen buena resistencia al desgaste y tienen gran capacidad de absorción. Sirven para todo tipo de suelos, pero son especialmente útiles para aquellos que no admiten bien la humedad, como los de parquet o tarima, ya que permiten un secado más rápido.

• Algodón: suele estar hecha de hebras y su manejo resulta algo más pesada que las de microfibras. Son ideales para limpiar suelos duros, como los de mármol o gres. Hay que escurrirlas muy bien para que no vayan dejando rastro.

• Mopa: este tipo de utensilio se humedece ligeramente para arrastrar la suciedad común de los suelos como polvo y fibras. También se emplea para secar y abrillantar los suelos, cuando está seca y limpia. Es ideal para hacer un mantenimiento diario a los suelos de madera.