¿Cómo evitar la contaminación cruzada?
Existen muchas técnicas para conservar alimentos durante más tiempo y que nos ayudan a evitar el desperdicio alimentario y la contaminación cruzada. ¡Te las contamos!
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¿Qué entendemos por contaminación cruzada?
Seguro que en un restaurante nos hemos planteado más de una vez la pregunta de si durante el cocinado habrán tenido en cuenta los protocolos para evitar la contaminación cruzada. Pero para entender todo esto, de qué manera puede afectarnos y cómo podemos prevenirla, conozcamos primero qué es la contaminación cruzada.
La contaminación cruzada es el proceso en el que ciertos virus, bacterias o toxinas de determinados alimentos o productos de limpieza pasan de una superficie a otra bien por contacto directo, es decir, de un alimento a otro, o por contacto indirecto, como puede ser de una superficie a un alimento.
Además, se puede entender también por contaminación cruzada el contacto de ciertos alimentos que quizás no son perjudiciales para la población en general, pero que a determinados colectivos (gluten, lactosa…) les puede provocar una reacción alérgica si lo consumen.
La contaminación cruzada de los alimentos puede producirse:
- Durante la preparación de la comida: suele deberse a las manos de quien manipula o elabora la comida, así como los utensilios que emplea.
- Durante el almacenado: para evitar la contaminación y el cruce de bacterias, los alimentos se deben almacenar por separado, ya que en la comida cruda se encuentran ciertas bacterias que pueden contaminar la comida que ya está preparada.
Consejos para la prevención de la contaminación cruzada
- Limpiar la cocina con agua bien caliente y detergente es una buena manera de evitar la contaminación cruzada.
- Es importante tener un lavado de manos correcto y continuado, sobre todo al tocar alimentos diferentes, abrir o cerrar la nevera, etc.
- Tener limpios todos los materiales y recipientes que vayas a utilizar es igual de importante que la higiene de manos. No uses el mismo cuchillo o utensilio para cortar carne y luego pescado o verdura.
- Mucho cuidado con las tablas de cortar, suelen ser el foco principal de la contaminación cruzada, ya que las usamos para trabajar con todo tipo de alimentos. Es interesante tener tablas diferentes para cada grupo de alimentos, además de desinfectarlas después de cada uso.
- En la nevera, separa los alimentos crudos de los cocinados.
- Utiliza recipientes o táperes para guardar el pescado o la carne cruda, así como otros alimentos frescos.
- Ten precaución con el huevo, es un alimento que transmite mucha contaminación. Por ello, al cocinarlo intenta eliminar los restos de huevo crudo y cocínalo correctamente.
