6 pasos para organizar tu casa tras las vacaciones

Muchas veces la vuelta a casa tras las vacaciones no es lo que esperábamos. El día a día hace que se queden cosas sin hacer y puede que nos hayamos ido sin dejar la casa todo lo limpia o recogida que esperamos encontrar después. 

Por tanto, para una mejor organización a la vuelta, lo mejor es planificar sobre papel. Trazar una hoja de ruta sobre un papel en blanco nos permitirá visualizar mejor los hitos que queremos alcanzar y los plazos que queremos marcarnos. De este modo, evitaremos angustiarnos a priori. 

1. Maletas. Deshaz todas las maletas, no guardes, ni laves lo que no te has puesto en todo el verano y separa para donarlo. Una vez tengas este primer paso, lava el resto de la ropa antes de guardarla. Con este pequeño gesto, eliminaremos una parte de cosas que sin querer vamos acumulando año tras año y, cuando hagamos el cambio de armario, será mucho más llevadero y fácil. Haremos lo mismo con los zapatos, tanto los que no nos hayamos puesto, como los que se hayan estropeado y no queramos usarlos más. Luego, limpia las maletas, aspíralas por dentro y pásales una bayeta húmeda con agua y amoniaco para eliminar cualquier resto de suciedad. Si has usado bolsas de viaje lavables, aprovecha para meterlas en la lavadora antes de guardarlas. 

2. Armarios. Es el momento de hacer una buena limpieza por el interior de los armarios antes de guardar la ropa lavada y planchada. Primero, limpiaremos el polvo con una bayeta de microfibra y una mezcla de agua y amoniaco o agua con jabón neutro, para una limpieza más profunda. Y aunque aún falta bastante para que necesitemos abrigos y sudaderas, este es un buen momento para comprobar si nos falta algo en el armario o si tenemos ropa para donar. También para ver si necesitamos perchas o más espacio de almacenaje. 

3. Habitación. Podemos centrarnos primero en ventanas y cortinas, ya que, aunque la casa haya estado cerrada, siempre acumulan mucho polvo. Para limpiar cortinas, aprovecharemos el buen tiempo de esta época. Primero las aspiraremos bien, para luego, y siempre que se pueda por las instrucciones de lavado, las meteremos en la lavadora siguiendo las instrucciones de las etiquetas o del fabricante. Luego, las colgaremos mojadas, para así evitar que se arruguen. 

Además, aprovecha y dales la vuelta a los colchones. Es momento de atacar al calor y al sudor. Si tienes una vaporeta usa este electrodoméstico para hacer una limpieza a fondo del colchón, pero si no lo tienes, puedes espolvorear el colchón con bicarbonato sódico y pulverizar con agua oxigenada o vinagre blanco. Dejaremos actuar unos 45 minutos y volveremos a rociar de nuevo con el pulverizador y después frotaremos con una esponja limpia por todo el colchón y aspiraremos los restos del bicarbonato.

4. Zona de trabajo o estudio. Antes de la vuelta al cole y a las rutinas del día a día, pon orden a esta zona. Revisa todos los documentos, papeles, libros y libretas que tengas y separa las que todavía sean útiles de las que no. Haz lo mismo con el material de papelería. Sin querer, durante el curso vamos acumulando muchas cosas. Cuando lo tengas todo despejado, limpia la zona en profundidad con una bayeta de microfibra nueva humedecida con un limpiador general o una mezcla de agua con amoniaco o vinagre para una mayor desinfección. Luego coloca todo en las estanterías o armarios de forma ordenada. 

5. Salón. Este es el momento ideal para lavar las fundas de cojines de estampados veraniego, colchas finas de verano o plaids. Todo debe pasar por la lavadora antes de guardarlo para dejar paso a los tejidos de otoño. Si dejamos una mancha todo el invierno, será imposible quitarla el año próximo. Guardar limpia la ropa de casa asegura su conservación.

6. Utensilios y/o complementos vacacionales. Hablamos de toallas de baño, sombrilla, sillas de playa, complementos de agua, etc. Cualquier elemento que no vayamos a utilizar en las próximas semanas, cuanto antes lo limpiemos y guardemos, mejor. Nos dará sensación de casa más recogida y de ese orden que tanto buscamos.