La ortorexia es la preocupación obsesiva por ingerir alimentos sanos provocando un sentimiento de culpabilidad por haber comido alimentos que, según su criterio, no son sanos. 

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Las nuevas tecnologías nos han traído grandes avances en materia de comunicación y relación con el resto de personas, pero en algunos casos también nos han traído la potenciación de algunos trastornos, ya que, con el fin de estar a la moda, seguimos tendencias que no siempre son saludables. Este es el caso de la alimentación, si algo ha cambiado con la llegada del mundo 2.0 es la forma de comer, la mezcla de nuevos alimentos, la incorporación de otros que apenas conocíamos y la demonización de muchos otros que estaban a asentados en nuestras dietas. Seguir a raja tabla un control tan extremo de los que comemos puede llevar a padecer ortorexia. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), este trastorno alimenticio afecta al 28% de la población de los países desarrollados. Principalmente, a mujeres entre 20 y 40 años con perfiles autoexigentes y perfeccionistas.



¿Qué es la ortorexia?


Se trata de un trastorno alimenticio cuyo nombre fue acuñado por primera vez en 1997 por el doctor Steven Bratman. Una patología que se caracteriza por la obsesión por comer comida considerada saludable por la persona que la padece, pero que no implica, necesariamente, que sea así. Es una enfermedad similar a un trastorno obsesivo compulsivo, en el que el enfermo lleva a cabo una dieta muy restrictiva, evitando ciertos alimentos como, por ejemplo, aquellos que llevan grasas, conservantes, colorantes, etc. Su obsesión les lleva a no consumir nada que esté procesado industrialmente.


Síntomas de la ortorexia

Limitación y restricción severa de un gran número de alimentos.

• Obsesión por la planificación de la dieta y alimentación diaria.

• Angustia en el momento de hacer la compra, preparación y consumo de los alimentos.

• Ausencia de disfrute o gratificación a través de la comida, la fuente de satisfacción es el cumplimiento de los criterios estrictos establecidos.

• No utilización de instrumentos de cocina metálicos.

• Remordimiento y culpabilidad si se salta la dieta o ingiere algún alimento “prohibido”.

• Necesidad de controlar todo lo que se come y el proceso de elaboración.

• Aislamiento social debido a que se evitan aquellos eventos en los que haya comida o bebida.



¿Qué consecuencias puede provocar la ortorexia?

Como todos los trastornos alimentarios, la ortorexia también tiene consecuencias en las personas en las que la padecen y, a veces, pueden ser muy severas.

  1. Consecuencias físicas: como la anemia, exceso y/o déficit de vitaminas dependiendo de la dieta elegida, hipotensión, problemas de tiroides, problemas de tipo cardiovascular, pérdida de peso, debilitamiento del sistema inmune o desnutrición, entre otras.
  2. Consecuencias psicológicas: baja autoestima, ansiedad, estrés, depresión, trastornos obsesivos, irritabilidad, dificultades de concentración y atención.
  3. Consecuencias sociales: aislamiento social, pérdida de amistades y vínculos por dedicar la mayoría del tiempo a la alimentación y a su obsesión.