Productos de limpieza facial: diferencias y usos

La limpieza de la piel es, sin duda, la rutina facial más importante para que se mantenga radiante. Si bien es cierto que tener la piel hidratada y nutrida es lo que nos proporcionará una buena salud del cutis, esta no estará completa si no garantizamos primero una buena limpieza para preparar la piel y que el resto de productos puedan ejercer su trabajo.

De entre los numerosos tipos de productos que podemos encontrar para la limpieza facial, si queremos acertar debemos atender a la fórmula o textura más adecuada para cada tipo de piel.

Funciones de los diferentes tipos de limpieza facial

1. Leche limpiadora. Perfecta para pieles secas o deshidratadas, ya que contiene propiedades hidratantes, además de limpiadoras, y no reseca como ocurre con los geles. Además, arrastra todas las impurezas acumuladas durante el día y no solo el maquillaje.
2. Agua micelar. Es una de las limpiadoras que más se consumen a nivel mundial por su comodidad. Aunque no se trata de un desmaquillante, ayuda a retirar los restos de maquillaje y a limpiar en profundidad. Es una loción suave y sin aceites que, a la vez que nos ayuda a limpiar, tonifica e hidrata el rostro.
3. Aceite desmaquillante. Este tipo de fórmula, del mismo modo que la leche limpiadora, está especialmente indicada para pieles sensibles, intolerantes y/o maduras. Su textura en aceite disuelve muy bien la suciedad del rostro y no deja sensación de sequedad en la piel. Se suele aplicar en seco por el rostro masajeando bien la piel y después, una vez extendido, emulsionando con un poco de agua.
4. Gel desmaquillante. Formato ideal para las pieles más grasas. Suelen tener ingredientes astringentes, por eso son adecuados para este tipo de pieles. Además, al aclararse con agua retiran el exceso de grasa y arrastran los residuos evitando la obstrucción de los poros.
5. Desmaquillante bifásico. Es uno de los productos más todoterreno de esta gama, ya que sería apto para todo tipo de pieles. Son productos que se distinguen por tener dos partes, que solo se mezclan si los agitas, una con base acuosa y otra con base oleosa, que arrastra mucho más la suciedad y el maquillaje. Además, permiten quitar los restos de maquillaje con más suavidad sin necesidad de frotar y su aceite permite quitar los maquillajes más duraderos.
6. Bálsamo desmaquillante. Ideal para pieles sensibles, maduras y secas. Este formato de limpiador es muy completo, ya que elimina todo tipo de maquillaje. Además, es muy beneficioso para todo tipo de pieles, porque hidrata y nutre, y también contiene aceites esenciales que tienen efectos calmantes para la piel.
7. Espuma desmaquillante. Formato óptimo para pieles grasas por su base jabonosa. La limpieza con espuma es exactamente igual que con el gel, también requiere aclarado. Este tipo de producto permite retirar el exceso de grasa y sebo y así mantiene la piel más limpia durante mucho tiempo.
8. Toallitas desmaquillantes. Es el método más rápido, aunque los expertos aconsejan usarlas solo de forma esporádica, ya que no limpian en profundidad la piel.