¿Qué es un picky eater?
Descubre qué es un picky eater. Te contamos consejos para evitar que tu hijo sea picky eater y para manejar a un quisquilloso de la comida.
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Según la Organización Mundial de la Salud, durante los primeros años de vida una nutrición óptima es fundamental para un correcto crecimiento y desarrollo cognitivo. Una buena alimentación en la infancia, además, reduce el riesgo de padecer obesidad, enfermedades o sobrepeso. El picky eater, sin embargo, demuestra que este pretexto no siempre es sencillo de llevar a cabo. Pero, te estarás preguntando… ¿qué es un picky eater?
Este término hace referencia a ese tipo de niño que es quisquilloso con la comida o que es muy selectivo a la hora de comer. Se caracteriza por rechazar grupos de alimentos y protestar cuando se los ofrecen (especialmente verduras y carne); mover mucho la comida en el plato y examinarla constantemente; negarse a comer todo tipo de texturas; esconder o tirar la comida y permanecer muy activo en la mesa (tanto, que a veces le cuesta quedarse sentado).
Otra particularidad es que solo ingiere unos veinte tipos de alimentos (puede parecer, a simple vista, que no toma suficientes calorías ni nutrientes al día). Aunque en algún momento el picky eater puede llegar a probar algo nuevo, suele descartarlo rápidamente. Tampoco le gustan comidas muy mezcladas o productos que no puede identificar de forma clara.
¿Cuáles son las causas de ser picky eater?
Es complejo tratar con un picky eater. Las causas no están del todo claras, pero sí existen distintos factores que pueden influir en esta reticencia de los niños a comer, desde conductas de los padres en cuanto a la alimentación (a veces, demasiado restrictivas) hasta cuestiones motrices (como la masticación o una buena postura), pasando por aspectos emocionales o una introducción tardía de los alimentos sólidos.
¿Lo positivo? Que este tipo de comportamiento, que suele aparecer entre los dos y los tres años, se puede mejorar siguiendo algunas recomendaciones.
Tips para manejar a un quisquilloso de la comida
Antes que nada y en caso de duda, lo mejor es consultar con personal de pediatría o con algún especialista. Son quienes mejor podrán valorar al peque y aconsejarte en función de ello. De todas maneras, procura actuar con tranquilidad en todo momento: por norma general, los picky eaters no suelen desarrollar problemas nutricionales.
Para tratar con picky eaters existen consejos que también puedes aplicar:
- Familiariza al niño con buenas prácticas alimentarias desde una edad temprana. Por ejemplo, prepara la misma comida para toda la familia y asocia este acto con un momento agradable. Si sirves de ejemplo para tus peques, será más fácil que tengan una predisposición a probar las opciones saludables que hay en la mesa.
- Prueba y prueba. A veces nos empeñamos en que un niño coma verduras y nos cegamos, cuando en realidad puede ser mejor que empiece con frutas, cuyos sabores dulces pueden ser aceptados más fácilmente.
- En esa misma línea, ten siempre a mano frutas o snacks saludables que le gusten, y permite que sea una alternativa a la comida o al plato principal. Un bol de fruta con yogur natural o cereales integrales con fruta pueden ser estupendas opciones.
Por el contrario, es mejor evitar:
- Aplaudir, alabar o dar premios por comer. En ese caso, el niño comerá únicamente por retribución, siguiendo un sistema de recompensas.
- Regañarlo si no come, puesto que podemos generar el efecto contrario. No hay que forzarle a comer, pero sí animarle a probar comidas nuevas.
- Distracciones como juguetes, televisiones o tabletas.
- Ofrecer el postre como premio o castigo. Los postres pueden ser saludables y aportar un extra de vitaminas y energía.
- Extender la hora de la comida. Lo suyo es marcar un tiempo para las comidas y permitir que el peque se levante de la mesa si ha terminado. Eso repercutirá de forma positiva en la siguiente vez que tenga que sentarse a comer.
