Filloas gallegas: la auténtica receta casera
Descubre la receta tradicional de las filloas gallegas, un dulce casero lleno de sabor. Aprende a prepararlas paso a paso con ingredientes auténticos.

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Filloas de leche: una opción para disfrutar de la tradición gallega
Las filloas gallegas son un postre típico de Galicia que se puede disfrutar en cualquier parte, incluso se pueden preparar en casa. Consideradas “primas hermanas” de las crepes francesas, se diferencian de estas por ser mucho más finas. Aunque tradicionalmente se elaboraban con sangre de cerdo, desde hace mucho tiempo se conocen como filloas de leche, por lo que los más escrupulosos pueden estar tranquilos con su composición.
Especialmente protagonistas durante el Carnaval, las filloas se suelen preparar en sartenes de hierro o filloeiras, lo que permite hacer varias a la vez. En casa, lo más común es cocinarlas en una sartén antiadherente de unos 24 centímetros de diámetro. Veamos ya cómo hacer filloas gallegas, unas tortitas que enamoran a quien las prueba.
Ingredientes de las filloas
Los ingredientes para preparar filloas son los siguientes:
- 400 ml de leche entera
- 100 ml de agua
- 3 huevos medianos
- 200 g de harina de trigo
- 1 pellizco de sal
- 1 cucharada sopera de azúcar
- 1 trozo de tocino sin magro

¿Cómo hacer las filloas paso a paso?
La receta de las filloas es fácil y sencilla. Te contamos paso a paso cómo elaborarlas:
- Primero preparamos el amoado, que es como se llama a la masa líquida que da lugar a las filloas. Para ello, mezclamos en un recipiente la leche, el agua, los huevos, la sal y el azúcar. A continuación, vamos añadiendo la harina poco a poco al tiempo que seguimos batiendo. Podemos utilizar varillas o batidora, pero la clave es que quede una masa relativamente líquida y sin grumos. Después, la dejamos reposar en un sitio fresco un mínimo de una hora. Este paso resulta imprescindible para que la masa adquiera la textura deseada.
- Calentamos la sartén y la engrasamos con el tocino. Añadimos a continuación una pequeña cantidad de la masa y la movemos en sentido circular para que el fondo quede bien cubierto. La capa, esto es importante, debe ser fina. En cuanto veamos los bordes separarse de la sartén o empiecen a aparecer burbujas, le damos la vuelta y la dejamos un poco más para que se haga por el otro lado. No debe quedar muy tostada, por lo que podemos tener de referencia un minuto por el primer lado y medio por el segundo.
- Repetimos el proceso, engrasando la sartén cada vez para que no se peguen las filloas.
- Por último, las colocamos en un paño para que se enfríen antes de apilarlas (si ponemos unas encima de otras corremos el riesgo de que se peguen). Las servimos y ¡a disfrutar!
¿Con qué podemos acompañar las filloas gallegas?
Las filloas se pueden comer solas, enrolladas con una simple cucharadita de azúcar, o acompañadas con crema pastelera, miel o mermelada. También se pueden combinar con ingredientes salados.