4 recetas con higo que te van a encantar

¿Quieres comer higos de forma diferente pero no sabes cómo? Te presentamos 4 ideas de recetas con higo que te van a encantar. ¡Descúbrelas!

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Menudo producto rico y nutritivo es el higo, un fruto mediterráneo, exquisito y delicioso que empieza a aparecer con la llegada del verano y que tiene muchas posibilidades. Ya era un bien preciado en la Antigüedad (se valoraban mucho sus propiedades medicinales y nutricionales) y, pasados los siglos, continúa destacando por sus cualidades.

Así, los higos son una gran fuente de energía, agua y fibra, y favorecen el tránsito intestinal y el buen funcionamiento del organismo. Además, contienen vitaminas (la A y la C, concretamente) y minerales como el calcio, el potasio, el fósforo o el magnesio. Hay distintas variedades (los verdes suelen ser los más jugosos y fáciles de pelar), aunque todas comparten, eso sí, estos atributos.

Por si ya te lo estás preguntando, sí: hay muchas recetas con higo que podemos encontrar y preparar: confitura de higos y nueces, ensalada de higos con queso Stilton; con verduras, en pizza, como acompañante de carnes, quesos o fiambre… Su presencia, por otro lado, también es inigualable en el mundo dulce. Los postres con higos también son una opción suculenta para incorporarlos a la dieta, y podemos elaborar desde tarta de higos, miel y almendra hasta la popular tarta Tatin.

Veamos ya qué recetas con higo podemos apuntar para hacer en casa.


Mermelada de higos

Más allá de la de fresa, la de albaricoques o la de ciruelas, la mermelada de higos se ha ido posicionando como una de las más especiales. La receta, además, es bastante básica y fácil de hacer.

Para ello, necesitaremos:

-500 g de higos
-150 ml de agua
-200 g de azúcar especial para mermelada

Lavamos bien los higos y les retiramos los rabitos. Después, los cortamos en cuartos y los colocamos en un cazo de base gruesa. Vertemos agua y los cocemos a fuego medio durante unos 15 minutos. Añadimos el azúcar y los dejamos otros 15 minutos más. Removemos, eso sí, cada cierto tiempo para evitar que los higos se peguen a la base.

De esta forma tendremos unos dos botes de mermelada de higos que tendremos que conservar en la nevera (podemos usarla hasta un mes después, aproximadamente). Importante: si lo que realmente deseamos es una mermelada sin trozos, tendremos que triturar los higos antes de cocerlos. Otra forma es aplastarlos durante la cocción al tiempo que vamos removiendo.

La mermelada de higos es perfecta para untar sobre unas tostadas de pan a la hora del desayuno o la merienda. Pero su uso no acaba ahí: también pueden acompañar una tabla de quesos, de patés, platos de carnes blancas, o servir de relleno de tartas, pasteles o magdalenas.



Tarta de higos

Los ingredientes que necesitaremos para hacer nuestra tarta de higos son:

-½ paquete de galletas María
-10 g de mantequilla salada en pomada
-1 pizca de canela
-100 ml de nata líquida (35% materia grasa)
-250 g de queso de untar
-2 huevos medianos
-50 g de azúcar blanco o moreno
-higos frescos

Empezamos triturando las galletas con la mantequilla y una pizca de canela. Añadimos la mezcla al molde, que previamente habremos forrado con papel de hornear, y lo unificamos hasta que creemos una base fina. La horneamos 10 minutos a 180 ºC.

En un bol añadimos nata y queso. Batimos con unas varillas unos minutos hasta que la mezcla sea homogénea. Después, añadimos los huevos uno a uno mientras seguimos batiendo. Echamos también el azúcar y batimos unos minutos más.

Añadimos esta mezcla al molde y horneamos la tarta a 170 ºC durante unos 30-40 minutos. Cuando se haya enfriado, incorporamos los higos a la superficie. Para ello, los peleamos y cortamos en láminas. Si queremos darle un poco de dulzor, podemos hacer un almíbar para los higos (dejamos unos 20 g de azúcar glas con un poquito de agua hirviendo unos 10 minutos).

Dejamos refrigerar la tarta en la nevera de 4 a 6 horas y ¡listo!



Higos en almíbar: una receta deliciosa

¿Higos en almíbar? Esta receta nos permitirá disponer de este fruto siempre que queramos, ya sea como postre único o como delicioso acompañante. ¿Qué necesitaremos para hacerla? Lo siguiente:

-1 kg de higos
-1 l de agua
-700 g de azúcar
-½ cáscara de limón

Nos hará falta, específicamente, que los higos estén maduros (firmes y enteros); en caso contrario, podrían no servir. Extraemos los rabitos y lavamos los higos muy bien. Después, los escurrimos y los ponemos en una olla bastante profunda. La llenamos hasta cubrir por completo los higos y la dejamos hervir a fuego medio-alto.

Pasados unos minutos, los higos dejarán una especie de savia blanca que formará una capa espumosa. En ese momento retiramos la olla del fuego, quitamos esa capa, escurrimos los higos y reservamos.

Colocamos otra olla bastante grande en el fuego y ponemos el litro de agua, el azúcar y la cáscara de medio limón. Con un tenedor, pinchamos varias veces cada higo y lo vamos introduciendo en la olla junto al resto de ingredientes. Dejamos que todo se vaya haciendo a fuego medio-alto durante unas 2 horas hasta que los higos queden bien impregnados y el almíbar adquiera la consistencia idónea.

Cuando los higos estén tiernos, retiramos la olla del fuego y dejamos la mezcla en frascos de vidrio. Y ya tendremos, así, nuestros higos en almíbar caseros. ¡Ñam!




Higos y ensalada: una fusión que enamora

¿Sabías que los higos se pueden añadir a casi cualquier ensalada? Así es, aunque junto con el queso Stilton (uno de los quesos azules más famosos y celebrados), el resultado es insuperable. Si queremos preparar una ensalada de higos crujientes y queso Stilton, necesitaremos:

-8 higos morados maduros
-8 lonchas de tocino ibérico
-200 g de brotes de lechugas y rúcula
-40 ml de aceite de oliva virgen extra
-2 cucharadas de vinagre de Jerez
-120 g de queso Stilton
-sal
-pimienta

Envolvemos cada higo entero con una loncha de tocino y lo cerramos con un palillo. Después, ponemos una sartén al fuego con unas gotas de aceite y vamos dorando los higos envueltos a fuego medio hasta que el tocino esté crujiente y la fruta blanda. Los reservamos en caliente para que no se enfríen y, en un bol pequeño, hacemos a continuación una emulsión de aceite y vinagre.

Repartimos los brotes de lechuga y aliñamos con sal, aceite y vinagre. Colocamos los higos crujientes (dos por ración) y ponemos alrededor el queso Stilton, ya sea desmenuzado o en dados. Vertemos un poco más de aliño sobre nuestra ensalada y la servimos.