Cómo cuidar de la salud de tus mascotas en verano: el calor, la fatiga...
A todos nos encanta el verano y, por supuesto, a nuestras mascotas también. Es un tiempo fantástico para estar al aire libre y disfrutar de la naturaleza, pero, también, debemos aumentar las precauciones para cuidar la salud de nuestros animales, debido al calor y la humedad que tenemos en el ambiente.
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Precauciones para perros
Los perros son las mascotas que más disfrutan de las actividades veraniegas al aire libre, por lo que son también los más expuestos. Sin embargo, con algunas sencillas precauciones, podremos evitar las afecciones más comunes en verano, como son la otitis, dermatitis, alergia, trastornos gastrointestinales y, por supuesto, los temidos parásitos internos y externos. Ante cualquier dolencia en el animal, se recomienda llevarlo al veterinario.
Cómo podemos prevenir y detectar algunas enfermedades:
- Las dermatitis y problemas en la piel, así como las reacciones alérgicas son muy comunes en verano debido a las bacterias que puede haber en el ambiente y otras partículas, como polen, polvo o ácaros. Las detectaremos porque el perro se rasca mucho o por anomalías en el pelaje. Una manera de prevenir la dermatitis y las alergias cutáneas es bañar al perro con un champú antiséptico.
- La otitis también puede producirse por la humedad del ambiente, pero, también debemos tomar precauciones cuando salgamos al monte y vigilar al perro en las zonas de espigas, ya que pueden introducirse en los oídos y provocar infecciones.
- En verano debemos mantener siempre limpia el agua de los animales y en un lugar fresco de la casa, evitar dar comida casera y no bajar a la calle en los horarios de más sol. Con todo ello, podemos prevenir problemas gastrointestinales, quemaduras en las almohadillas de las patas y golpes de calor.
- Debemos llevar al día las vacunas y antiparasitarios, especialmente, en verano. Pulgas, garrapatas y mosquitos pueden transmitir a nuestros perros peligrosas enfermedades. Nuestros mejores aliados son los collares antiparasitarios y pipetas, además de las pastillas de desparasitación interna.
El sol y los gatos
El calor también afecta a los gatos, que pueden sufrir dolencias similares a las de los perros, como otitis, dermatitis, alergias y conjuntivitis. Estas afecciones pueden ser provocadas por las plantas, el polen o la alimentación y algunos de sus síntomas son tos, estornudos, secreción nasal, anomalías en el pelaje, infecciones cutáneas, vómitos y diarreas.
En el caso de los gatos es totalmente vital el cuidado del agua, ya que necesitan mucha agua para combatir el calor, especialmente, fresca y limpia. Es también muy importante que el sol no dé directamente en su comida ni en el bebedero. Si salimos de viaje, los gatos pueden estresarse mucho y es recomendable que se queden en casa bajo la vigilancia de un conocido que les pueda atender.
Pequeños animales
Otros animales, como cobayas, conejos o hámster requieren en verano un especial cuidado en su alimentación y el agua, que debe mantenerse siempre muy limpia. Si nuestros animales de compañía son peces, es muy importante extremar las precauciones en el acuario, vigilando la temperatura para que varíe y procurando que no le dé el sol de manera directa.
