¿Qué nuevo ingrediente has de probar sí o sí? ¿Qué tipo de elaboración será la más innovadora este año? ¿Qué palabra en inglés te tienes que aprender para estar al día en todas las conversaciones? En resumen: qué estará en las mesas y en las charlas este año.

Tema del mes

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El ritmo acelerado de vida, la moda, la curiosidad por probar cosas nuevas y la necesidad de cuidarnos, modifican nuestra forma de alimentarnos y año a año van ampliando nuestro vocabulario gastronómico. Nuevas tendencias que conviene conocer, seas más o menos ‘foodie’.

Fast food pero gourmet

Cada vez tenemos menos tiempo para cocinar o para sentarnos una hora para comer. El resultado es un aumento de la demanda de todo tipo de comida rápida y fácil de llevar: burritos, bocadillos, pitas, burgers, empanadillas…

El contrapunto a esta rapidez es el requisito de calidad que se busca en los ingredientes utilizados. Se exigen platos rápidos pero gourmet, persiguiendo la excelencia en la combinación final para que comer, si tiene que ser una experiencia breve, sea muy sabrosa.

En esta misma línea, y como respuesta al ritmo de vida frenético, también cuidaremos este año el snacking, las comidas que realizamos fuera de las clásicas desayuno, comida y cena. Esos tentempiés de media mañana, media tarde o, incluso, los resopones, que se recomienda planteemos bien antes de tomar, siempre con una finalidad común, que sean saludables.

Los antiaging

Si en los últimos años triunfaron los alimentos detox, los depurativos, este 2020 será el año de los antiaging, alimentos con propiedades antioxidantes.

No son alimentos nuevos, sino todo lo contrario, se trata de alimentos que ahora se ponen nuevamente en valor por sus propiedades. Por ejemplo, brócoli, tomate, aceite de oliva virgen extra (AOVE), frutos secos, uva, ajo y ajo negro, chocolate negro (mínimo 80% de cacao y sin azúcares), legumbres, canela y frutos rojos.

Las proteínas vegetales

La reducción del consumo de carne se está extendiendo en los últimos años, sobre todo, con el aumento de las opciones flexitarianas (vegetariano que, en momentos puntuales, toma carne), vegetarianas y veganas. Esta tendencia busca alternativas al aporte de proteínas en fuentes vegetales.  

Además de las llamadas carnes vegetales, el tofu o el seitán, o los fiambres vegetales, el cambio de proteínas animales a vegetales tocará también a fondo el mundo del queso.

Los fermentados

Lo que comenzó con los yogures, ahora se ha extendido a todo tipo de alimentos fermentados como el kéfir, el kombucha (hongo de té) o el chucrut (fermentado de la col). Aunque la acidez y el sabor inusual son un obstáculo para muchos, la salud del aparato digestivo es una preocupación en crecimiento, por lo que se prevé que su demanda seguirá en aumento.

Cocina asiática

Continúa año tras año en tendencia y tras el boom del sushi, el pad thai y más recientemente, el ramen, llegan desde Asia otros platos que aparecerán por nuestras mesas, y en nuestras conversaciones, este año. El kimchi será uno de ellos.

El gran protagonismo de las verduras, la utilización de legumbres y pescados y la poca utilización de grasas de sus platos, hacen que la cocina asiática sea una de las más saludables. El continente estará de moda este año con la celebración de las Olimpiadas en Japón, pero además de la gastronomía nipona, Asia ofrece otras muchas especialidades culinarias. Merecen una especial mención la cocina coreana, que otorga gran importancia a los fermentados, o la filipina, una curiosa mezcla de influencias orientales e hispanas.

La principal seña de identidad, común a todas las variantes de la cocina asiática, es la especial importancia que se otorga a los condimentos para que cada persona pueda crear su propio plato, en función de la elección de la salsa de acompañamiento.

Con los 5 sentidos

‘Comer con la vista’, o ‘con los ojos’, no es un concepto nuevo, pero sí en el sentido supersensorial que ahora adquiere la comida. Esta tendencia, hace referencia a la capacidad de la alimentación para generar un impacto que active los 5 sentidos: sensaciones originales y diferentes asociadas al placer de comer y, nos guste más o menos, al placer de mostrar lo que comemos.  De ahí que se ‘trabaje’ tanto en la apariencia exterior, como en la combinación de texturas y sabores.

Lo tradicional será trendy

Pero si lo nuestro es lo clásico, también estamos de enhorabuena este 2020. Los sabores de siempre, esos que nos llevan a la niñez de un bocado, guisos de la abuela, sopas de cuchara de siempre, ollas de invierno…. Esos platos que siempre caldean ambientes y conversaciones, también serán tendencia, si es que alguna vez lo dejaron de ser…