Descubre los tipos de ejercicio que hay y encuentra el que mejor encaje contigo. Ya sea para mayores, jóvenes o más pequeños, existe uno ideal para cada uno.

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No hace falta subrayar la importancia de realizar ejercicio físico para la salud física y mental. Son muchos los estudios que atribuyen a la práctica de deporte numerosos beneficios para la salud a nivel fisiológico, psicológico y social.

Pero no todos podemos ni debemos hacer el mismo tipo de ejercicio físico. La edad, el sexo, el estado de salud, el nivel de forma física, las preferencias o gustos y los objetivos que queramos conseguir con el ejercicio físico van a determinar la actividad física más adecuada para cada uno. Y, sí, hay un deporte para todo el mundo, solo hay que ir probando y adaptando nuestros gustos y necesidades.

Según datos recogidos en la última encuesta realizada por el Ministerio de Cultura y Deporte, Hábitos Deportivos en España 2020, la práctica deportiva ha aumentado un 6,1% en los últimos cinco años. Según recoge el informe, seis de cada diez personas practicaban deporte de forma habitual en España durante 2020. Entre los principales motivos, “estar en forma” sigue siendo el principal para un 28,3%; “motivos de salud” lo es para un 21,9%, con un ascenso notable de 7,1 puntos porcentuales respecto a 2015, y “diversión o entretenimiento”, para un 19,5%.

Lo ideal, según los expertos, es practicar ejercicio un mínimo de 30 minutos todos los días y combinar los tres tipos de entrenamientos para mantener una buena salud física y mental.



Qué tipos de ejercicio hay

  • Ejercicio aeróbico. Es cualquier tipo de ejercicio que suponga una activación cardiovascular que abarque los músculos más grandes con movimientos rítmicos y haciendo varias repeticiones. Este tipo de actividad física hace que el corazón, los pulmones, los vasos sanguíneos y los músculos trabajen más eficientemente. También ayuda a aumentar y mejorar la fuerza y la resistencia del cuerpo. Además, esta actividad contribuye a disminuir el estrés, a reducir los niveles de colesterol y glucosa en sangre, a tener una mejor calidad del sueño y a levantar el ánimo.
    • Algunos ejemplos de ejercicio aeróbico son caminar, trotar o correr, ir en bicicleta, bailar, nadar, jugar al tenis, practicar senderismo o jugar al golf, entre otros.
  • Ejercicios de flexibilidad o estiramiento. Tal y como su nombre indica, ayudan a mejorar la flexibilidad y elasticidad de los músculos, así como la amplitud de movimiento de las articulaciones. Tener una buena flexibilidad corporal contribuye a una mejor práctica de otro tipo de actividades físicas, ya sea caminar, sentarse o levantarse. Además, entre los beneficios de este tipo de ejercicios, destaca que es un tipo de actividad que ayuda a regular el estrés y favorece la relajación, además de que disminuye la rigidez.
    • Taichí, yoga, los ejercicios de estiramientos o pilates son algunas de las disciplinas que trabajan este tipo de ejercicios.
  • Ejercicios de fuerza o resistencia. Esta práctica de ejercicios hace que el trabajo de los músculos sea más intenso. Además, este tipo de actividad contribuye a fortalecer los huesos y mejora el equilibrio, la postura y la calidad de vida, ya que trabajar este tipo de coordinación puede evitar caídas y lesiones. Así mismo, el entrenamiento de fuerza, que puede limitarse a levantar pesas ligeras, ayuda a controlar el peso y a mantener la función cerebral. No debemos confundir este tipo de ejercicios con rutinas muy pesadas de gimnasio, por lo que este tipo de actividad es apta para cualquier edad o sexo, ya que admite adaptabilidad y progresión.
    • Entre los tipos de ejercicios de fuerza y resistencia destacan los ejercicios de levantamiento de pesas, flexiones de brazos, flexiones hacia la pared o ejercicios con banda elástica, entre otros.