Tipos de pasta

Tipos de pasta hay muchos y cada uno de ellos está indicado para preparar un plato concreto o para ser acompañado de una clase de salsa. Por su forma, textura, tamaño o ingredientes, podemos encontrar infinidad de posibilidades

A examen

Los tipos de pasta con los que contábamos en nuestro país hace unos años se reducían básicamente a unos pocos como macarrones, espaguetis y canelones. Sin embargo, la gran influencia de la gastronomía italiana nos ha traído una larga lista de variedades de pasta de las que podemos disfrutar hoy en día. Aunque algunos tipos de pasta nos resulten familiares como los fussilli o los farfalle, muchos otros seguramente no los conozcas. A continuación, te descubrimos los diferentes tipos de pasta que existen, cómo elaborarlos correctamente y algunas recetas italianas, para que las prepares en casa y salgas de la rutina.

Diferencia entre la pasta seca y fresca

Aunque los ingredientes para elaborar, tanto la pasta fresca como la seca, suelen ser los mismos: agua; harina o sémola de trigo y huevo, existen algunas diferencias entre ellas, ¡toma nota de las diferencias entre estos tipos de pasta!

Tipo de elaboración: mientras que la pasta fresca suele estar elaborada con sémola de trigo, la pasta seca admite diferentes ingredientes en sus elaboraciones como, por ejemplo, algunos ingredientes integrales.
Deshidratación: ambos tipos de pasta comienzan siendo pasta fresca, pero, mientras que la pasta fresca suele mantener su formato original, la pasta seca se somete a un proceso de deshidratación. Es decir, se elimina el agua usando alguna fuente de calor. Para ello, se suelen utilizar distintos métodos, algunos más tradicionales como el secado al sol o en el horno, y otros más novedosos como los deshidratadores eléctricos.
Conservación y consumo: mientras que la pasta fresca debe consumirse al momento o si no, conservarse en la nevera unos días, la pasta seca puede durar meses, o años, embolsada.
Tipo de cocción: la pasta fresca se cocina más rápidamente que la seca.

A pesar de su preciado sabor y su consistencia, la pasta fresca no aporta ventajas nutricionales sobre la seca.

Tipos de pastas según su tamaño y forma

Hoy en día podemos encontrar múltiples tipos de pasta dependiendo de su elaboración, tamaño y forma. A continuación, te agrupamos los tipos de pasta más comunes.

Tipos de pasta alargada

Espaguethis- Spaghetti
Fettucine
Fusilli
Tallarines
Pappardelle
Tagliatelle

Tipos de pasta corta

Tipos de pasta rellena o para rellenar

Cannelloni – Canelones
Lasagne – Lasaña
Ravioli
Tortellini

Tipos de pasta para caldos o sopas

Pastas cortas
	Macarrones Con forma de tubo estrecho, ligeramente curvo o recto.	Rigatoni Pasta tubular con estrías paralelas, levemente curva, de 3,5cm de largo. Muy buenos con salsas de carne.
	Tortiglioni Pasta tubular con estrías levemente enroscadas.	Penne (plumas) con forma de tubo corto, rayado en su cara exterior.
	Gnocchi (ñoquis) Pasta de puré de patatas y harina, con forma ovalada	Fusilli Forma de hélice o pajarita. Ideales para ensaladas veraniegas.
	Farfalle Con forma de mariposa y bordes dentados.	Ruote Con forma de ruedas. A los niños les encantan y podemos acompañarlos con verduras, legumbres o queso gratinado.
	Tiburones Con forma tubular y semicircular. Perfectos para sopas.	Maravilla Pasta en forma de pequeños granos de arroz, empleada mayormente en consomés.
	Cabello de ángel o fideos Se trata de la versión corta de los espaguetis. Suelen ser del mismo groso o, incluso, hasta más finos.
Pastas largas
	Espaguetis Redondos alargados. Es la pasta con las que estamos más familiarizados	Tagliatelle (tallarines) Similares a los espaguetis pero con sección rectangular o plana.
	Pappardelle Banda plana de hasta 2,5 cm de ancho.	Fettuccine Pasta alargada y plana, de 6 mm de ancho. Son la versión romana de los tagliatelle.
	Canelones Pequeñas placas rectangulares que pueden ir rellenas de carne o verdura mezclado con bechamel.	Lasaña Placas rectangulares o cuadradas con bordes dentados. Similar a los canelones pero preparado en capas.
Pastas rellenas
	Ravioli Con forma de paquetito cuadrado. Principalmente están rellenos de carne, espinacas o queso.	Tortellini Con forma de rollito anudado. También suelen estar rellenos de carne, queso parmesano u otros ingredientes.
	Panzerotti Tipo de pasta rellana en forma de media luna.	Cappelletti Pasta rellena en forma de pequeño sombrero.
	Agnolotti Raviolis con borde redondeado.

Tipos de pasta para cada salsa

Tipos de pasta hay muchos y cada uno de ellos está indicado para preparar un plato concreto o para ser acompañado de una clase de salsa. Por su forma, textura, tamaño o ingredientes, podemos encontrar infinidad de posibilidades.

Pasta lisa: sin estrías, rizos ni agujeros, es la más adecuada para salsas ligeras.
Pasta rayada: recomendada para salsas más densas, ya que las estrías permiten que la salsa se adhiera mejor.
Pasta agujereada o tubular: aconsejable para salsas que incorporan trozos grandes de algún otro ingrediente, como verdura.

Consejos para cocinar la pasta

Hoy en día existen tantos tipos de pasta como salsas y condimentos con las que acompañarla, pero… ¡Únicamente existe una forma correcta de cocinar la pasta! Toma nota de las recomendaciones que te presentamos a continuación:

Condimentos: a la hora de hervir diferentes tipos de pasta en el agua, nunca eches condimentos en el agua. Estos se echan en la salsa o bien, en el emplatado.
Cómo hervir la pasta: sube el fuego a la máxima temperatura y cuando el agua llegue a ebullición, vierte la sal (una cucharada, por cada 200 g). Inmediatamente añade la pasta al agua y remuévela con una cuchara de madera para que esta no se pegue entre ella. ¡Ojo! Nunca le eches aceite y fíjate en los minutos de cocción que están indicadas en el reverso del paquete para que la pasta quede al dente.
No mojes la pasta una vez hervida: transcurrido el tiempo de cocción, escurre la pasta con un colador y añádele la salsa. Si lo deseas, puedes reservar un poco del agua caliente de la misma cocción para “mantecar” la salsa. ¡Ojo! Cuando retires la pasta del fuego, no la dejes reposar ni la mojes con agua fría.