ALBERTO SOLER
Los cinco de
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Por la realización de este reportaje, Alberto Soler y Consum entregan 500€ a La Dinamo.
Alberto Soler es psicólogo sanitario, tiene un máster en Psicología Clínica y de la Salud y es especialista europeo en psicoterapia. Cuenta con más de diecisiete años de experiencia en esta última área, que compagina con la divulgación en charlas y conferencias y con colaboraciones en la prensa, la radio y la televisión sobre educación y crianza. Es coautor de los libros Hijos de padres felices (Kailas, 2017), Niños sin etiquetas (Paidós, 2020) o La gran guía de la crianza (Paidós, 2023), entre otros. En sus redes sociales trata temas relacionados con el crecimiento personal y la crianza de los hijos de forma habitual.
Aquí van sus "cinco de":
CAFÉ
Los que me conocen saben que me encanta el café; me gusta mucho, quizá demasiado. En el desayuno, en el almuerzo, en la comida, por la tarde, por la noche… ¡está tan bueno! Eso sí, la variedad 100% arábica y si es de comercio justo y de cultivo sostenible, mucho mejor.
FRUTOS SECOS
¡Qué vicio! En casa no pueden faltar pistachos, anacardos, almendras, cacahuetes, nueces… Lo mismo te solucionan un aperitivo que vienen estupendamente para un almuerzo o una merienda. Los frutos secos es ese alimento versátil y polivalente que siempre es un sí.
LEGUMBRES
Otro básico imprescindible. Con permiso de las lentejas, pero qué buenos están los garbanzos en el potaje, el cocido, el cuscús, el humus… casi de cualquier forma. Cuando hace frío, especialmente en guisos, pero también durante todo el año en ensaladas o de otras formas.
PLÁTANO
¡Es sensacional, tan limpio y fácil de tomar; a mí me gusta una barbaridad! Es un dicho muy frecuente en casa que “somos una familia de monos”, porque raro es el día que pisamos el supermercado sin comprar plátanos. A todos nos encantan.
ACEITE DE OLIVA
A ver si baja el precio pronto, porque no sabemos vivir sin él. Y no solo porque tenga muchos beneficios para la salud, sino porque es un placer para los sentidos. En una rebanada de pan, en una ensalada… qué afortunados somos de tener aceite de oliva de tantísima calidad tan cerca de casa.
