Almoixàvena: Receta valenciana

La almoixàvena es un postre de origen árabe típico de Valencia, ideal para disfrutar en cualquier momento. Sencillo de preparar y con un sabor delicioso.

Hoy comemos

Comparte

Se acerca la Cuaresma y con ella sus incontables tradiciones, entre las que, por supuesto, se encuentran las culinarias. Entre sus postres típicos, en la Comunidad Valenciana destaca uno muy popular que, dependiendo de la zona, se le conoce con un nombre diferente. Lo oirás como almoixàvena, moixàvena o incluso monjàvena.

De tradición árabe y original tanto de Xàtiva como de toda la comarca de La Costera, la moixàvena es un postre, opción ideal para las meriendas, y aunque históricamente se preparaba el jueves de Carnaval, ahora puede encontrarse en cualquier pastelería. Una opción sencilla y perfecta para toda la familia, ya que con unos ingredientes básicos vamos a obtener una masa deliciosa.

Una de las formas más fáciles de elaborar esta receta es prepararla con un robot de cocina. Veamos cómo hacer almoixàvenes en la Thermomix.

Ingredientes de  la receta de moixàvena o almoixàvena

Si queremos preparar este dulce casero en la Thermomix, tan solo necesitamos unos sencillos ingredientes y seguir la receta al dedillo:

  • 180 g de agua
  • 110 g de aceite de oliva virgen suave o aceite de girasol
  • 120 g de harina de trigo
  • 1 pizca de sal
  • 5 huevos medianos
  • Azúcar para espolvorear la superficie de la masa
  • 1-2 cucharaditas de canela para espolvorear la superficie de la masa


Cómo preparar la almoixàvena o monjàvena tradicional

1. Pon en el vaso de la Thermomix el agua y el aceite y caliéntalo durante 9 minutos, 100ºC, velocidad 2.

2. Incorpora de golpe la harina para escaldarla con la pizca de sal y mézclalo 10 segundos en velocidad 4. Deja que baje la temperatura hasta 37-40 ºC para que cuando vertamos los huevos no se cuajen. Cuando hayan alcanzado esta temperatura, sigue con la receta.

3. Pon la Thermomix en velocidad 4 sin programar tiempo, y vierte uno a uno los huevos. No añadas el siguiente huevo sin que el anterior se integre perfectamente en la masa.

4. Prepara la bandeja de horno. Fórrala con papel de horno y extiende la masa lo que puedas con una espátula o una cuchara, no tiene que llegar a cubrir toda la bandeja, pero no pasa nada si se queda muy finita, luego crecerá muchísimo en el horneado. Una vez estirada la mezcla, cúbrela con abundante azúcar para darle el punto de dulzor al postre y con un poquito de canela espolvoreada.

5. Precalienta el horno a 200ºC con calor arriba y abajo o ventilador y hornéalo durante 20 minutos.

6. Retira la masa y déjala templar antes de cortarla en porciones y servirla.

Y en este punto estarás pensando: ¿si no tengo robot de cocina, puedo preparar igualmente esta receta? Claro que sí, y te va a quedar igual de deliciosa. Para hacerla de manera tradicional, necesitamos utilizar los mismos ingredientes indicados arriba y seguir estos pasos:

1. Primero, empezamos poniendo al fuego un cazo con el agua y el aceite. Cuando empiece a hervir, volcamos de golpe la harina y el pellizco de sal, removiendo rápidamente hasta que la masa se despegue del cazo. Cuando esto suceda, apartamos el cazo del fuego y lo reservamos para que se enfríe ligeramente.

2. A continuación, y cuando la masa esté tibia, procedemos a añadir los huevos. Lo hacemos de uno en uno, removiendo bien hasta que nos quede una masa lisa y brillante.

3. Ahora, forramos una bandeja con papel de hornear y repartimos la masa sobre ella, ayudándonos con una espátula. Tiene que quedar una capa lo más fina posible.

4. Por último, espolvoreamos la masa generosamente con azúcar y canela y la metemos en el horno precalentado a 200ºC, durante 20-25 minutos hasta que veamos que la superficie esté bien dorada. Por cierto, no os asustéis si veis que la masa empieza a deformarse a medida que se cuece, es completamente normal y de hecho es lo que le da su aspecto tan característico. ¡A disfrutar!